sábado, 30 de octubre de 2010

PONENCIA: LO SOCIAL, ECOLÓGICO Y LOCAL ANTE EL CAPITALISMO GLOBAL

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El traslado de capitales es la expresión financiera del traslado (más apropiadamente entendible), del aparato productivo de EUA a sus vecinos del sur, quienes tratan de atraer dichas inversiones (maquiladoras) a sus territorios otorgando ventajas productivas que redunden en la reducción de los costos. Tales como salarios reales bajos, concesiones fiscales, ventajas administrativas como permisos o logística, mejoras en infraestructura de comunicaciones, laxitud institucional en materia de regulación económica, legislaciones laborales favorables, por citar las principales. /////

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OCTAVO CONGRESO INTERNACIONAL SOBRE

Globalización y crisis financiera.

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del 6 al 25 de octubre de 2010.

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PONENCIA

LO SOCIAL, ECOLÓGICO Y LOCAL ANTE EL CAPITALISMO GLOBAL.

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Jorge Isauro Rionda Ramírez.

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Universidad de Guanajuato. México. 2010.

En un enfoque más holístico la teoría del sistema mundial engarza los problemas locales, nacionales y regionales dentro de una lógica mundial, y en su nexo con un esquema donde las relaciones internacionales entre las naciones, librecambistas, autárquicas, bilateralista, conforman una estructura económica internacional que es la base de la comprensión de los problemas locales respecto al sistema mundial. Portes y Walton, (1981), Sasen, (1988) y Wallerstein, (1974) conciben este fenómeno como una consecuencia ineludible de la globalización económica y la estrechez existente entre los distintos mercados laborales por efecto del adelanto tecnológico y las comunicaciones.

Ninguna de estas posiciones teóricas es en sí excluyente del resto. Cada una revela distintos puntos de análisis, intereses de investigación, disciplina científica o grado de profundidad en el análisis. De un planteamiento nivel micro o de mayor agregación, de un planteamiento local, nacional o internacional, sistémico o aislacionista, cada una contribuye de algún modo a enunciar la complejidad del fenómeno de estudio y las distintas formas en que este es abordado.

Wallerstein (1974) concibe una estructura internacional del mercado laboral que se viene desarrollando desde el inicio del mercantilismo en occidente en el siglo XVI (Portes y Walton, 1981; Petras, 1981; Castells, 1989; Sassen, 1988, 1991; Morawska, 1990; citado por Massey, 1986.). Parte de un enfoque centro-periferia donde la anexión al esquema productivo propio de las naciones industrializadas del Atlántico Norte de las regiones no capitalistas como economías especializadas en la proveeduría industrial de las economías capitalistas causa la migración de la población de la periferia a las áreas del centro del desarrollo occidental.

Según este enfoque la migración es resultado de las asimetrías en el desarrollo capitalista surgidas a nivel mundial, entre economías industrializadas y subdesarrolladas.

El rompimiento de los esquemas agrícolas tradicionales por nuevos cultivos comerciales trae consigo un cambio de la tenencia de la tierra de usos de explotación basados en el usufructo y la herencia a cultivos de alta capitalización. En esta transformación de la agricultura las economías regionales suponen una especialización productiva que responde a los mercados mundiales, más que a los locales, así sucede consecutivamente con otros sectores primarios de la economía que se integran al mercado mundial con una especialización que responde a la demanda que presentan las economías industrializadas.

Un principio de población distinto hace que la situación de elasticidad de la oferta de trabajo en las naciones desarrolladas con respecto a las subdesarrolladas sea distinta, siendo más elástica en países periféricos al capitalismo central que en las industriales. La transición demográfica en los países periféricos llega con retardo y su edad promedio de población es menor, se trata de poblaciones en expansión numérica, joven, con economías cuyo desarrollo industrial incipiente y desarticulado, con bajo nivel de ingreso y de ahorro, es incapaz de generar los empleos que se requieren ante el aumento de la población económicamente activa. Colateralmente están las economías con alto nivel de ingreso y suficiente ahorro nacional como para financiar un fuerte monto de inversión pero donde la población crece con menor ritmo, lo que implica la necesidad de contar con migraciones de reemplazo.

La migración se da ante tales disrupciones geográficas del desarrollo capitalista. El desarrollo de las comunicaciones que en la mitad del siglo XX se da con especial énfasis y las políticas comerciales tendientes al multilateralismo, al parejo que se termina con el bilateralismo propio del periodo fordista (1903 –1980, aproximadamente, son el marco en el que se encuadra el fenómeno migratorio de las poblaciones periféricas al capitalismo central.

Por otra parte, existen componentes de corte institucional que favorecen este fenómeno como es el cambio de mentalidades propicias, las nuevas ideologías, la educación y nuevos valores que subsumen a los tradicionales gestan un morador proclive a cambiar de residencia ante la ventaja que puede representar el hacerlo. Se establecen lazos culturales entre las naciones.

Un orden ideológico comunicacional fortalecido por enormes redes de comunicación crea la occidentalización de las culturas indígenas periféricas lo que trae consigo ideologías globalizadas. Existen un etnocentrismo occidental y los valores éticos y estéticos favorecen a que la población local sea proclive a migrar ante la ventaja económica, social y cultural de hacerlo hacia una nación más desarrollada en los parámetros de occidente.

El desarrollo capitalista mundial se administra desde algunos centros de población con peso gravitacional en el desarrollo regional, normalmente se trata de ciudades-puerto y ciudades-frontera, aunque existen otros más que mantienen fuertes vínculos con sistemas de ciudades articulados a un desarrollo más globalizador que nacional. Son unos cuantos centros urbanos con fuerte grado de integración ideológica y cultural hacia las áreas de fuerte dinámica económica capitalista occidental.

Los medios masivos de comunicación diseñada desde las naciones centrales trasmiten valores y patrones de vida propios de sus sociedades lo que genera que las periféricas tiendan a identificar como patrones de desarrollo los parámetros de las sociedades occidentales capitalistas e imiten su estilo de vida y criterio de confort (Castells, 2000).

La perpetuación del movimiento internacional es un enfoque que afirma que el fenómeno migratorio, conforme adquiera mayores dimensiones se consolida genera fuerzas de perpetuación que garantizan se siga reproduciendo con base a su lógica inherente de desarrollo.

Dentro de la teoría del sistema mundial se suman otras teorías que le vienen a fortalecer, se describen a continuación cada una de ellas:

La teoría de las redes: existen lazos interpersonales que sostiene una sociedad grupal o sociedad red. En cuando estas redes crecen y se fortalecen los fenómenos de movilidad de la población se van fortaleciendo a través de lazos afectivos y consanguíneos que establecen los derroteros de la migración. Los primeros migrantes apoyan a los migrantes recientes en su trayecto estableciéndose polos de expulsión/atracción de población. La población migrante sigue los derroteros marcados por la experiencia migrante anterior y fortalecidos por las relaciones interpersonales, se hace tradición que moradores de una región geográfica migren a una localidad de destino previamente establecida por lo primeros migrantes: por decir, los migrantes del municipio de Yuriria Púndaro (Guanajuato) migran a la ciudad de Chicago (en su mayoría siguiendo los canales establecidos por sus paisanos oriundos del mismo terruño), o los de la ciudad de Sahuayo (Michoacán) quienes migran a Santa Ana, California. Así también se establece una distribución espacial de la población por connacionales del mismo lugar de origen, por caso en Santa Ana, California viven en su mayoría personas de Sahuayo. Incluso crean barrios de lugareños del mismo origen, en la ciudad de México en la Delegación de Iztapalapa los Barrios se componen de personas en su mayoría del mismo origen regional del país. En la colonia la Purísima la mayoría de las personas son oriundas de Michoacán y el Occidente del país.

Las redes son una forma de capital social que favorece la migración al prorratear y disminuir los costos y riesgos de la migración, como servir de vínculo laboral entre el migrante y la industria que lo absorbe.

La teoría institucional: esta tesis postula que la migración tanto legal como indocumentada tiende a generar instituciones como a institucionalizarse. Genera intereses que se formulan en torno a intereses económicos fortaleciendo mercados laborales subrepticios y economía subterránea. Las nuevas instituciones muchas son incluyentes y otras tantas excluyentes. Muchas instituciones informales viene a favorecer a la economía legal por decir, la discriminación que se hace de la fuerza de trabajo ilegal favorece a que se estipulen remuneraciones por debajo de las formalmente establecidas, lo que capitaliza a los sectores económicos formales. No obstante las organizaciones obreras de los países receptores como son los sindicatos ven lesionado de algún modo sus intereses, lo que les hace mantener abierta beligerancia respecto a los trabajadores ilegales.

Causalidad acumulada (Myrdhall, 1957, citado por Massey, idem.): según este enfoque la migración genera fuerzas por sí misma que sostienen su desarrollo de tal forma que conforme el fenómeno adquiere prominencia se fortalece y genera fuerzas a favor de su continuidad.

La causalidad acumulada tiene al menos seis efectos que han sido identificados por distintos autores sobre la economía: la distribución del ingreso, la distribución de la tierra, la organización de la agricultura, la distribución regional del capital humano, el significado social del trabajo y la cultura (cita Massey los siguientes autores: Stark, Taylor y Yitzhaki; 1986 Taylor, 1992). Estos efectos son patentes tanto en la población expulsora como receptora. Toma modalidades sui géneris a la situación socioeconómica de cada región. Consecuentemente se puede afirmar que estos efectos son causados por la migración de forma inminente.

La teoría de los sistemas de migración: esta tesis propone que por los mecanismos antes citados la migración tiende a consolidarse como un fenómeno prominente y perenne. Esta genera sus propias fuerzas de perpetuación y reproducción y viene a garantizarse su permanencia a largo plazo.

Las anteriores posturas no son necesariamente excluyentes, muchas son consistentes si se sabe dimensionar su nivel de explicación del fenómeno migratorio, no de forma ecléctica sino que pueden rescatarse elementos comunes y de convergencia teórica para el diseño de una propuesta más genérica y concluyente del fenómeno de estudio. Los modelos operan en distintos niveles de explicación por lo que debe buscarse incrustárseles dentro de un mismo campo teórico para componer un planteamiento de mayor envergadura y comprensión cabal de la migración.

COSTOS DE LA GLOBALIZACIÓN

Si bien con la toyotización iniciada en Japón en los años en el último lustro de los años 30 del siglo XX se tiene que una estrategias (entre otras), de minimización de costos es la relocalización de las distintas fases de un proceso productivo en diferentes geografías que aporten ventajas competitivas, los Estados Unidos de América implementan en la región latinoamericana esta estrategia de forma muy tardía. Propiamente desde el Consenso de Washington (años 80 de la misma centuria).

Con la apertura de las economías latinoamericanas en la década de los 90 el flujo de inversión norteamericana a la región es sistemáticamente creciente.

El traslado de capitales es la expresión financiera del traslado (más apropiadamente entendible), del aparato productivo de EUA a sus vecinos del sur, quienes tratan de atraer dichas inversiones (maquiladoras) a sus territorios otorgando ventajas productivas que redunden en la reducción de los costos. Tales como salarios reales bajos, concesiones fiscales, ventajas administrativas como permisos o logística, mejoras en infraestructura de comunicaciones, laxitud institucional en materia de regulación económica, legislaciones laborales favorables, por citar las principales.

El traslado sistemático del aparato productivo estadounidense a México y otras naciones de Centroamérica y América del sur implica laboralmente para los norteamericanos la pérdida gradual de su empleo, y con ello de sus prestaciones laborales. La precarización del empleo y la depauperización de los salarios reales no solo es un síntoma de corriente ecléctica del liberalismo (que más que trasnochado es tramposo en sus fundamentaciones), en la región latinoamericana, sino dentro del propio territorio de la Unión Americana.

El trabajador manufacturero estadounidense obtiene contratos flexibles y ya no de base, por menos horas llegando a un subempleo efectivo y con creciente desempleo friccional. Necesariamente sus prestaciones también disminuyen, pero sobre todo su capacidad de endeudamiento.

La literatura general sobre los causales de la crisis sub prime indican que el origen de todo es una extremada laxitud regulatoria al respecto del otorgamiento de créditos hipotecarios lo que, según esto, origina las carteras vencidas. En realidad no. La verdad es que los trabajadores que a efecto del traslado de su trabajo a otras latitudes transnacionales, ven gradualmente disminuir su tiempo laboral, su salario real y necesariamente su capacidad de pago, en especial de los compromisos financieros más fuertes y a largo plazo (persistentes) tales como son las hipoteca.

Esta merma en el salario real es lo que realmente causa el origen del aumento de carteras vencidas en las hipotecas inmobiliarias de la Unión Americana. Es efecto necesariamente del neoliberalismo y que irónicamente lleva a la crisis a la nación que inventa en gran parte las tesis neoliberales para la promoción del desarrollo. “El médico envenenado por sus propias recetas”.

Ahora la salida no estriba en aumentar las regulaciones (por cierto, ya es tarde), sino en devolverle su capacidad de pago al trabajador manufacturero de esta nación (¿regresión económica neoliberal?), lo que solo se puede lograr sin afectar las ganancias de las empresas regresando las fábricas a su lugar de origen.

El Estado estadounidense procura la salida inyectando recursos del erario público a las empresas hipotecarias, instituciones bancarias como aseguradoras que fueron arrastradas por esta hecatombe económica. Mejor es reformar las legislaciones laborales que permitan una prestación en cuanto seguridad, previsión y asistencia social que rescate la capacidad de pago de los trabajadores en materia inmobiliaria. Cuestión que no conviene a la empresa estadounidense porque agrava sus costos de mano de obra.

Con esta crisis no solo vemos la miopía y en engaño tramposo que las tesis neoliberales sustentan, sino el ocaso de este “paradigma económico”, que ya deja ver el costo de un fraude tramado no solo para las naciones en desarrollo, sino para el proletariado mundial.

El efecto de la crisis en México es por la caída de las ventas netas al extranjero y no por la razón de hipotecas. Desde luego, esto frena la economía nacional y la generación de nuevos y mejores empleos, los efectos en el sistema de hipotecas, financiero como de aseguramiento o cobertura de riesgo son efecto de la caída del empleo, no por el fenómeno de la traslación del aparato nacional a otras geografías fuera del territorio nacional, sino por la pérdida del empleo ante la restricción del mercado estadounidense. La salida estriba en recuperar mercados buscando nuevos nichos más allá del estadounidense, que va para largo puedan rescatarse de su error económico.

CRISIS ECOLÓGICA O ECONÓMICA

El alarmismo ecológico en fatalismo trata de responsabilizar al medio ambiente de las tragedias sociales. Cada estación implica cambios meteorológicos que ponen en evidencia las condiciones críticas de ciertas poblaciones que son vulnerables. Y son vulnerables precisamente por su precaria condición social.

No es el calentamiento global ni la depredación industrial del medio ambiente la causa de que haya inundaciones, sequías, nevadas, trombas y ciclones, incendios forestales y tsunamis, terremotos y tragedias sociales por efectos meteorológicos. Sucede que con el aumento de la pobreza extrema, la población más humilde resulta a su vez la más vulnerable a todo riesgo natural. Asientan sus viviendas en los terrenos menos propicios y aptos para sostenerles. Necesariamente si llueve de más o llueve de menos, si hay una granizada o bien una sequía, son sus economías rudimentarias las más vulnerables.

Es por eso que la desgracia siempre cae entre las personas de extracción más humilde. Porque ellos están en las condiciones menos ventajosas y de mayor riesgo.

Los ecologistas, enajenados por las falsas tesis anglosajonas neoliberales de la sustentabilidad, quieren culpar al detrimento medio ambiental de las tragedias que sufren estos grupos sociales. Y es que los humildes alzan sus viviendas y residen en terrenos que les ponen en riesgo, tal como las riveras de ríos, lagunas, mar, cerca de cañadas, sumideros, cascadas, terrenos móviles, edafología y topografía crítica, cerca de basureros, sierra, selvas, pastizales, entre otros. Aparte sus viviendas son deleznables y ante cualquier evento meteorológico se vienen abajo, o se les desgaja un cerro y les sepulta, se inundan o bien incendian…

Es el aumento generalizado y crítico de la pobreza a escala mundial que explica que en toda estación siempre haya desgracias humanas. Nada que ver con el calentamiento global o el cambio climático por la depredación industrial, que sin duda pone su parte pero que en sí, el aumento de la vulnerabilidad se explica por la poca previsión, corrección y planeación económica en materia de asentamientos humanos y vivienda digna.

El ordenamiento territorial debe abrir espacios de edificación y vivienda para las clases más humildes, donde existan las condiciones de urbanización adecuadas que minimicen los riesgos en materia de siniestros. Al parecer sucede todo lo contrario, la organización del territorio materializa la elitización de las decisiones puesto que los desarrollos urbanos favorecen a los asentamientos con fines industriales, comerciales o bien de hábitat pero para las clases altas y medias, mientras que hay abierto abandono en materia de atención al asentamiento de hábitat de los humildes.

Con bajos presupuestos, se instalan de forma irregular en terrenos aledaños o periféricos a las áreas urbanas, formando asentamientos irregulares y suburbanos, con abierta marginación y muy baja calidad de vida urbana como de desarrollo humano. Son de inmediato áreas susceptibles a sufrir de la adversidad y el siniestro.

Lo recomendable por ello es abatir estos siniestros que estación con estación se nos acontece con tragedias que siempre tiene por víctimas a las personas de menores ingresos. La manera de lograrlo es dotar a esta población, por grande que sea, de terrenos propicios, recursos urbanos, asistencia, previsión y seguridad social, así como de servicios públicos para que tengan garantías de bien vivir y seguridad ante el riesgo de siniestro. Cuestión que gobiernos burgueses de derecha nunca considerarán simplemente porque no ven la rentabilidad en ello, olvidando que el gobierno no es un órgano de lucro sino de equidad social.

SUPREMACÍA BURGUESA

Si bien en tiempos en que solo existe como organización privada del trabajo y la producción el llamado régimen de producción artesanal, antes del siglo XVIII, el capitalismo industrial pronto forma empresas con abierto carácter monopolista. El inicio de la modernidad, algunos dicen que con la revolución francesa en 1789, otros con la declaración de independencia de los Estados Unidos de América en 1776, y otros más lo ubican con la revolución industrial a inicios del siglo XVIII, lleva a la formulación de la ideología liberal, propia de un esquema donde el mercado se expresa en competencia pura y perfecta.

La guerra de independencia en México no obedece tanto a que exista una corriente de pensamiento de tipo liberal, con abierto sesgo independentista, sino más bien a que la organización privada de la producción y el trabajo transita de un régimen primario, campesino, basado en el régimen de producción artesanal al nuevo esquema de producción secundaria, urbana que parte del régimen de producción rígida.

Es el ascenso a la modernidad la que explica tanto la independencia en México (1810), como los errores de las reformas de un liberalismo más utópico que científico, que causan en 1910 el estallido de la revolución mexicana.

La maduración del esquema moderno lleva pronto a la formación de monopolios, como al predominio de lo urbano sobre lo rural, lo secundario respecto a lo primario y de la producción organizada al respecto de la desorganizada.

La eficiencia pronto lograda de esquemas de producción organizados expresa mejoras en la eficiencia económica que causan la crisis de 1929 – 1933 ante el exceso de producción (o insuficiencia de consumo). Necesariamente se hace necesaria la participación del Estado como fundamento de la demanda interna mediante la expansión de su gasto, sino como instrumento de estabilización económica al suplir el desabasto creciente que los monopolios vienen a causar a la economía. Es el modelo del New Deal norteamericano, implementado por Franklin Delano Roosevelt en la década de los años 30 del siglo XX, y de quien el entonces presidente de México, Lázaro Cárdenas, reconocerá que el fundamento del éxito de su sexenio es en gran medida gracias a su articulación con este esquema de regulación basado en el Estado de bienestar.

El ascenso industrial urbano propio del tránsito de una economía primaria a una secundaria, donde el régimen de producción artesanal se subsume al moderno o de producción rígida, da acomodo en las economías periféricas al capitalismo central estadounidense en un desarrollo de corte endogenista y contingentario al de esta economía. Las tesis keynesianas del equilibrio con subempleo permiten que crezca de forma importante el sector público, cuyo intervencionismo en la economía, pretendiendo ser el necesario, terminó por ser álgido.

La formación de monopolios prospera precisamente durante este periodo donde el proteccionismo es el blindaje que le asila y protege del comercio internacional, y permite que de un mercado cautivo deriven grandes ganancias que aceleran la acumulación y permite madure el capitalismo financiero. Nace la gran burguesía mexicana, que como bien cita Andrés Manuel López Obrador, llega a tener tal poder para la década de los años 90 de la centuria pasada, que llega a imponer vía avío electoral a sus presidentes, diputados y cenadores, tanto en el orden federal y estatal, como en lo que respecta al nivel municipal. Con una clase política comprada, convenida y comprometida vienen a prosperar las reformas institucionales que orientan legitiman una reestructuración económica que bien persigue se patenten en el país los intereses derivados de las naciones del desarrollo central capitalista, cuyo nuevo esquema de organización privada del trabajo y la producción obedece a la del régimen de producción flexible (o toyotista).

La ideología neoliberal inventada por norteamericanos tales como Rose y Milton Friedman y el austriaco F. A. von Hayek justifica la apertura económica de las naciones periféricas que son objeto del interés de las grandes empresas de las naciones industrializadas, para localizar ahí su planta productiva y mejorar con ello los costos promedio de sus producciones. Esquema al que se la da llamar de producción compartida.

Con base a la apertura económica, la desregulación y el desmantelamiento del Estado, la nueva y gran burguesía nacional como internacional arribada a la nación desde fines de la década de los años 80 del siglo XX, se enajena los bienes públicos de la nación mediante la adquisición del más de 2000 paraestatales, que son rematadas a precios que llegaron a ser irrisorios respecto a su valor real, lo que pronto catapulta a sus nuevos dueños a ser considerados por la revista Forbes como de los ricos más ricos del mundo.

Si bien el liberalismo en la historia de México trajo consigo las guerras de independencia y de la revolución mexicana y cuyos errores expresan grandes costos en el desarrollo nacional, el neoliberalismo termina con la misma tragedia, donde el hurto y el saqueo nacional son la nueva expresión de su miopía; ahora bien el neoliberalismo se erige como la ideología de la supremacía burguesa donde lo que se trata es de dar un entendimiento lógico que legitime este robo a la nación, siendo que como ideología no tiene ningún fundamento científico social, porque precisamente las ciencias sociales, desde el inicio de esta ideología, propalaron a todos los vientos que detrás de la misma todo es un engaño … de la supremacía burguesa!

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Ponencias, VIII Congreso Internacional.

Globalización y crisis financiera.

Universidad de Málaga. España. Eumed-net

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