viernes, 3 de julio de 2009

HONDURAS: GOLPE DE ESTADO Y DEBILIDAD POLITICA DE LA DEMOCRACIA.

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El peligro permanente de nuestra Democracia en América latina, es el de crecer como sistema político, pero con una muy débil y elemental capacidad de defensa institucional. Generalmente son democracias sin ciudadanía, manteniendo elementales niveles de ciudadanía política, ausencia absoluta de ciudadanía social.
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Hoy la democracia tiene como fortaleza principal el conjunto de nuevas potencialidades y capacidades internas que “modernizan” el sistema, comenzamos caminando por la amplia avenida que se abre a la recuperación del mundo que nos pertenece, camino a la reflexión pública, tener una opinión, una reflexión en el espacio público y ello significa que desarrollamos Ciudadanía, performance que surge y se fortalece desde los ámbitos de una emergente, plural y dinámica Sociedad Civil, fundada principalmente en los nuevos poderes locales, en el reconocimiento y valoración del sistema de valores, conjunto de capacidades, potencialidades endógenas, propias, nuestras, que nos pertenece históricamente. . .
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HONDURAS: GOLPE DE ESTADO Y DEBILIDAD POLITICA DE LA
DEMOCRACIA.
Que importante es que participemos en estos acontecimientos políticos, no nos cuesta nada, pero nuestra contribución es grandiosa e histórica para los fines que se persigue es inmensa, derrotar al fascismo con “nuevo” rostro democrático y constitucional.

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AUTOR.- PABLO RAUL FERNANDEZ LLERENA.
"Si pudiese volver a la juventud, cometería todos aquellos errores de nuevo, sólo que más temprano". ( T. B. ).
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" Para que cometer los errores antiguos, habiendo tantos errores nuevos que cometer".-
1.- BREVE HISTORIA POLITICA.


La democracia reconquistada en América Latina desde el sur del Río Grande hasta la Tierra del Fuego, la década de los 80’ del siglo XX y en especial en Centro América en general incluso el propio proceso de transición política, constituyó una difícil y desafiante responsabilidad social, político en el cual básicamente están comprometidos las fuerzas políticas de izquierda, como protagonistas centrales, a raíz de los largos procesos políticos de movimientos guerrilleros, de una izquierda revolucionaria que peleó por muchos años dentro de un modelo político agotado en América y que permitió durante ese mismo tiempo que la derecha más conservadora logre organizarse, movilizarse y sobre todo se presente como opción política, siempre disponiendo de su brazo militar de carácter político: Las Fuerzas Armadas.

Democracia histórica y políticamente recuperada, no ha tenido el suficiente tiempo político, así como el correspondiente oxigeno político para abordar un conjunto de grandes problemas estructurales generados por la existencia de la Brecha Social Histórica de la desigualdad económico-social – miseria, pobreza, desocupación, sub-ocupación, informalidad, desnutrición, hambre, marginación y sobre todo exclusión cultural violenta producto de la extensa y profunda diversidad cultural existente en nuestra América – problemas de la deuda externa, la violación de los Derechos Humanos, la corrupción institucionalizada, el militarismo como opción política, que siempre estuvo rondando que los cuarteles asaltaran Palacio e interrumpieran la débil Democracia y fundamentalmente la ausencia de Instituciones que garanticen un trabajo principal desde el Estado para implementar políticas públicas en torno a estos históricos problemas.

Sumados a ello los problemas de coyuntura: migración muy acentuada, especialmente de la juventud, prostitución, violencia a partir del surgimiento de pandillas, mafias, grupos armados delincuentes que ponen en serio riesgo la seguridad ciudadana, el avance del narcotráfico y en general de la economía criminal, evasión de impuestos y tener al frente los Paraísos Fiscales, se presentan como “anillo al dedo” para políticos y empresarios corruptos, hoy como opción “política” en el asalto de los Estados fallidos.

Las llamadas “repúblicas bananeras”, históricamente dominadas, manejadas políticamente por empresas multinacionales y corporaciones transnacionales, vigencia absoluta del sistema político informal, debilidad institucional, políticos internos desnacio- nacionalizados, débiles burguesías y oligarquías ultra-conservadoras fieles al servicio político del amo imperial, ausencia ética y responsabilidad política en relación a los grandes desafíos y retos económico sociales internos.

Esta realidad “política” siempre contó con su brazo político armado, fuerzas armadas “educadas”, dirigidas fieles a los intereses del modelo y la huella indeleble, terrorífica del Manual de Operaciones de la CIA y la “Escuela de las Americas”. El militarismo, a pesar, de los “largos” años de transición democrática, no fue derrotado como opción política, desde la democracia, al servicio de los más oscuros intereses de las clases dominantes.

“ No está demás recordar que las fuerzas armadas de Honduras fueron completamente restructuradas y “re-educadas” durante los años 80’ cuando el Embajador de EEUU en Honduras era nada menos que John Negroponte, cuya carrera “diplomática” lo llevó a cubrir destinos tan distintos como Vietnam, Honduras, México, Irak para, posteriormente, hacerse cargo del super-organismo de inteligencia llamado Consejo Nacional de Inteligencia de su país. Desde Tegucigalpa monitoreó personalmente las operaciones terroristas realizadas contra el gobierno Sandinista y promovió la creación del escuadrón de la muerte mejor conocido como el Batallón 316 que secuestró, torturó y asesinó a centenares de personas dentro de Honduras mientras en sus informes a Washington negaba que hubiera violaciones de los derechos humanos en ese país “.

2.- LA DEMOCRACIA Y EL GOLPE DE ESTADO.-

En trabajos publicados anteriormente, como el de Gobernabilidad y Gobernanza, sustentamos, que en América latina hoy están en vigencia hasta tres modelos distintos de Democracia:

*- Democracia liberal representativa, fiel al modelo implementado por las transnacionales, a los postulados del Consenso de Washington, al Departamento de Estado y la propia política terrorífica implementada por la casa Blanca a su tiempo. Modelo político liberal representativo que en definitiva no aborda los problemas estructurales e históricos pendientes en América latina y sustenta su aparente éxito en el crecimiento macro-económico, la inversión transnacional en sectores claves de la economía y su “excelente” relación – dependencia – con los organismos supranacionales. Da mayor peso y responsabilidad a las Políticas y Programas Sociales de coyuntura, por encima de las Políticas Públicas de Estado a mediano y largo plazo.

*- Democracias liberales, con fuerte tendencia a “modernizar” el sistema político desde dentro, en la coyuntura, sus gobiernos de turno están asumiendo fuertes compromisos político-institucionales internos, producto de ser ellos resultado de procesos políticos electorales con fuerte presencia de los sectores excluidos y las clases explotadas históricamente. No salen del sistema político, desarrollan una política “independiente” frente a los organismos multilaterales y muchas veces son contestatarios – ahora en la coyuntura – ante las consecuencias dramáticas que vemos de la Triple Crisis sistémica que nos ha exportado el modelo del capitalismo salvaje.

*- Democracia, aún “enclavada” dentro del modelo liberal, con fuerte tendencia a salir del sistema, su mejor herramienta democrática, políticas públicas participativas, dialogantes, solidarias, proceso político que construye una Democracia Participativa, Socialismo del Siglo XXI, con nuevos actores sociales y políticos: Las clases sociales históricas y hoy la extensa diversidad y profunda heterogeneidad de grupos sociales emergentes representa los Nuevos Sujetos Sociales Históricos, pugnan a partir de los “Nuevos Movimientos Sociales” con fuerte sello “anti-globalización” y sus propios mandatarios a la “cabeza”, dirección del proceso político, son ejemplos principales, la – revolución Sandinista, Revolución Bolivariana, Revolución “boliviana” de los Movimiento Sociales o Revolución Ciudadana Ecuatoriana - . El ALBA, Petro-Caribe, el Banco del Sur, TELE-SUR, etc, con políticas de Estado anti-sistema, desafían políticamente desde “dentro” al fracasado sistema político neoliberal.

3.- EL CUARLELAZO: El golpe de Estado.

A las 5 media esta mañana 200 soldados del Ejército hondureño rodearon la casa presidencial. La misión era una; capturar al presidente José Manuel Zelaya Rosales y la mayoría de su gabinete. La guardia presidencial, compuesta por diez policías, hizo resistencia y en el tiroteo entre las dos fuerzas desproporcionadas murió un policía.

El presidente fue llevado como secuestrado a la base del a Fuerza Aérea y posteriormente aterrizó en Costa Rica. A partir de ahí comenzó el pueblo hondureño a levantarse en forma pacifica rodeando la casa presidencial en miles de personas. Al mismo tiempo fue rodeada la casa de la canciller Patricia Rodas con tropas y francotiradores. Llegaron tres embajadores para rescatarla; de Nicaragua, Cuba y Venezuela. El embajador cubano fue tirado del carro por los militares. Y la canciller Rodas esta en este momento desaparecido.
La historia se repite, y muy probablemente concluya de la misma manera. El golpe de estado en Honduras es una re-edición del que se perpetrara en Abril del 2002 en Venezuela y del que fuera abortado ante la fulminante reacción de varios gobiernos de la región en Bolivia el año pasado. El cerco de aislamiento de inmediato comenzó por parte de los Gobiernos del ALBA, reunidos en Managua. La Organización de Estados Americanos OEA, se reunió de emergencia, condenando el Golpe de estado. Reafirma la importancia del respeto irrestricto a los derechos humanos y las libertades fundamentales y el principio de la no intervención en los asuntos internos de otros Estados;

Un presidente violentamente secuestrado en horas de la madrugada por militares encapuchados, siguiendo al pie de la letra lo indicado por el Manual de Operaciones de la CIA y la Escuela de las Américas para los escuadrones de la muerte; una carta de renuncia apócrifa que se dio a conocer con el propósito de engañar y desmovilizar a la población y que fue de inmediato retransmitida a todo el mundo por la CNN sin antes confirmar la veracidad de la noticia; la reacción del pueblo que conciente de la maniobra sale a la calle a detener los tanques y los vehículos del Ejército a mano limpia y a exigir el retorno de Zelaya a la presidencia; el corte de la energía eléctrica para impedir el funcionamiento de la radio y la televisión y sembrar la confusión y el desánimo.

La OEA dispone de una “llave maestra” de protección y defensa de la Democracia: los principios establecidos en la Carta de la Organización de los Estados Americanos y la Carta Democrática Interamericana sobre el fortalecimiento y la preservación de la institucionalidad democrática en los Estados Miembros, poniendo en ejecución de inmediato se sanciona a los golpistas . Obviamente es precisa la coyuntura para levantar a un “muerto” político como es la OEA. Ha llegado su gran oportunidad. El día 1 de julio otorgó un plazo de 72 horas para el restablecimiento de la democracia en Honduras.

El mismo día 30 de junio la Asamblea General de las naciones Unidas brindó su apoyo total al Gobierno Constitucional del Presidente Manuel Zelaya. El aislamiento político a los golpistas debe ser más contundente: retiro de Embajadores y no reconocimiento del “gobierno espurio”. Sí pasa políticamente este golpe de estado`, ahora sí la democracia en América Latina estará retrocediendo 30 años y nuevamente con “mil argumentos falsos” tendremos golpistas, cuartelazos de gorilas políticos y dictaduras pintadas de democracias


4.- DEBILIDAD POLÍTICA DEL MODELO DEMOCRATICO.-

Los países que hoy son parte integrante del Bloque Político del ALBA, representan el “terror” político de las clases dominantes y principalmente de los nuevos grupos de poder las oligarquías financiero-especulativas comerciales, sectores muy reducidos pero los grandes beneficiados del “Modelo” del crecimiento sin desarrollo o sin modernidad. En su interior están precisamente más de la “veintena” de los nuevos “mil-millonarios”, y hombres más ricos del planeta. La modalidad de las luchas políticas históricas, en cuanto clases dominantes en el poder, siempre enfrentaron y liquidaron de diferentes formas a la oposición política, que generalmente venía desde las trincheras del pueblo, representado por la izquierda.
En cambio actualmente la oposición y las nuevas formas de lucha de clases más amplias y transparentes se manifiesta, teniendo como oponente central al Estado – el mismo que intentaron liquidarlo en los 90’, por los Gobiernos de turno de entonces -. La derecha políticamente “cavernaria”, retrógrada y profundamente conservadora en los últimos tiempos no moviliza masas, carece de discurso político, es incapaz de construir su propia “plataforma de lucha”, como parte de su “Agenda Interna” de Gobierno, prefiere utilizar un nuevo mecanismo de manipulación pública: el poder de los medios de comunicación.

Desde este “nuevo” ámbito, contexto y trinchera “democrática” ha planificado – si es que alguna vez pensó y reflexionó en profundidad o simplemente impuso medidas llenas de abuso, prepotencia, verticalismo y autoritarismo – los fracasados golpes de Estado en Venezuela, Ecuador, Bolivia. Los “Nuevos” movimientos sociales en general, los movimientos sociales anti-globalización, - frentes regionales, frentes de defensa de su cultura, identidad y medio ambiente, movimientos étnicos, campesinos y nativos de comunidades originarias – y los propios movimientos gremiales, sindicales, populares y políticos, en la práctica de la lucha de clases diaria de enfrentamiento a las políticas neoliberales se han constituido en cierta manera en la principal fortaleza política de defensa, protección y sustento social de las democracias que avanzan hacia un “socialismo participativo” Socialismo Siglo XXI, cada uno como creación heroica y propia de sus pueblos.

El problema político central en Honduras, es que el Gobierno Constitucional de Manuel Zelaya, ingresó al bloque político y popular del ALBA, el proceso político interno, la fuerte presencia de la clase obrera de San Pedro Sula, los gremios urbanos y la propia juventud presionan políticamente y el “modelo” iba asumiendo políticas cada vez más radicales, progresistas y al servicio de su pueblo, situación que “encolerizó” a la “ridícula” oligarquía local, poderosa aparente con su fiel servicio al amo imperial, con sus políticas contra el pueblo, pero extremadamente débil en el contexto del ámbito latino-americano. El problema central no es la “simple consulta” en relación a que el pueblo se pronuncie sobre políticas participativas o la Elección de una Asamblea Constituyente, tendientes a forjar nuevas herramientas democráticas que fortalezcan el espíritu de las leyes que se consideran de avanzada o que tienden a mejorar los intereses del pueblo; es simplemente el agua que rebasa el vaso, la “chispa” que “ilumina” el eterno problema de los conservadores, su “arma” más oportuna al viejo estilo del gorilismo latinoamericano.

Asaltar Palacio de Gobierno, expulsar al Presidente Constitucional, deportar e internamente reprimir, encarcelar a la oposición, bloquear cuanto medio de comunicación con el exterior y presentarse como “simples angelitos políticos” salvadores de la Patria, “demócratas” forjados “en mil combates” y para ello cuentan con su aliado incondicional: Militares golpistas que utilizan las Fuerzas Armadas, sectores ultra-conservadores de la iglesia, civiles ávidos de poder, desprestigiado Poder Judicial – serio opositor al cambio social y político - el poder de los medios de comunicación – en los últimos tiempos convertido en la pieza clave del golpismo ultra-derechista o fiel acompañante de las dictaduras en América latina - que sienten temor, desesperación, cuando el pueblo intenta forjar su propio destino político.

Manuel Zelaya, Presidente Constitucional de Honduras aquí nos debe una explicación, si realmente asumió una política nacional responsable juntamente con su pueblo, fortaleciendo sus instituciones que sirvan de garantía, defensa y protección de sus intereses de clase ante una eventual interrupción del Poder Político o simplemente al final fue un intento personal de la vapuleada re-elección política, como “política de salón”, pero no una Política Pública trabajada desde el Estado y con responsabilidad social. Sin embargo, la prensa independiente, y aquella comprometida con el proceso político como son las cadenas de TELESUR, nos informan de la fuerte resistencia a la dictadura fascista que sigue atentando los más elementales derechos políticos del pueblo y la violación de los derechos humanos, la clase obrera, los gremios de transportistas, los sindicatos – aunque muy reducidos en número, pero como siempre verdaderos símbolos de resistencia – y la principal fortaleza de defensa y protección de la democracia, la sociedad civil organizada, el pueblo que desde sus trincheras del anonimato, pero con un fuerte compromiso político, con una fe inmensa en el futuro de su patria, con la fuerte confianza en sus diversas formas de lucha y oposición y la reafirmación ética y moral en sus líderes y conductores, ahí está precisamente la “gran reserva moral” de defensa del sistema político democrático, que a pesar de sus limitaciones, hoy la defienden ante la amenaza de su destrucción política por los viejos conservadores y eternos explotadores.

El peligro permanente de nuestra Democracia en América latina, es el de crecer como sistema político, pero con una muy débil y elemental capacidad de defensa institucional. Generalmente son democracias sin ciudadanía, manteniendo elementales niveles de ciudadanía política, ausencia absoluta de ciudadanía social, precisamente por el carácter conservador y tradicional de las oligarquías locales, permanente opositoras de mejorar algún nivel de los trabajadores y del pueblo en general – trabajo precario, desempleo, sub-empleo, informalidad, salarios deprimentes, condiciones de salud en niveles de espanto en el nuevo milenio, educación pésima y fundada en condiciones de sobre vivencia de alumnos y maestros, deserción escolar masiva, desnutrición histórica de su niñez, ausencia y falta absoluta de alternativa y futuro promisorio para la juventud, violación permanente de los derechos de asistencia social, jubilación, etc:

Democracia fundada en alianza con las fuerzas armadas, a pesar de los años de democracia transcurridos ha sido incapaz, haciendo uso de herramientas y metodologías democráticas de eliminar las aún corrientes políticas militaristas, democracia que cree encontrar su fortaleza principal en las Elecciones Electorales, en el funcionamiento de los “viejos” partidos políticos, en el crecimiento económico, etc. Viejos argumentos en que otros tiempos políticos blindaban a la Democracia, pero que en nuestros tiempos de “Cambio de Época”, simplemente enfocan o abordan una parcela muy limitada del sistema democrático. Incluso aspectos centrales relacionados con la doctrina de los derechos humanos, hoy refuerzan las columnas centrales de lo que realmente comprende el sistema democrático en tiempos históricos y políticos de un nuevo escenario global.

5.- FORTALECER LA DEMOCRACIA: Desde una “nueva” mirada múltiple, popular y dialéctica.

Hoy la democracia tiene como fortaleza principal el conjunto de nuevas potencialidades y capacidades internas que “modernizan” el sistema, comenzamos caminando por la amplia avenida que se abre a la recuperación del mundo que nos pertenece, camino a la reflexión pública, tener una opinión, una reflexión en el espacio público y ello significa que desarrollamos Ciudadanía, performance que surge y se fortalece desde los ámbitos de una emergente, plural y dinámica Sociedad Civil, fundada principalmente en los nuevos poderes locales, en el reconocimiento y valoración del conjunto de capacidades, potencialidades endógenas, propias, nuestras “dormidas” y olvidadas por décadas, porque siempre se nos impuso modelos y formas de desarrollo desde arriba, totalmente ajenos y extraños a nuestros verdaderos problemas y necesidades fundamentales, performance sustentado en la coyuntura en los “Nuevos Movimientos Sociales” como Protesta Social, Conflicto Social o Movilización Social, es hoy parte principal de la nueva comprensión y lectura de la democracia, visualizando la profunda heterogeneidad social de la población, la amplia y extensa diversidad cultural, así como la difícil e intrincada desigualdad geográfica.
La democracia hoy debe “modernizar” el conjunto de sus herramientas múltiples que le permitan saber leer e interpretar el conjunto de las nuevas realidades – del ciudadano común y corriente, del trabajador, del migrante, del desocupado y sub-ocupado, del profesor, del despedido, de la madre de familia, del campesino, de pequeño y mediano agricultor, del nativo de las comunidades originarias, etc. Tiene que analizar, interpretar, para construir Opinión acerca de las nuevas realidades. Por ello la Información se transforma en Poder, en inmenso poder político de los pueblos que se organizan, movilizan, que construyen políticas de consenso, el diálogo, la negociación y la decisión es su “verdadera” arma democrática de lucha en defensa de sus derechos.

El golpe de estado no pasará en la hermana República de Honduras, hay que aislar efectivamente a los “nuevos” fascistas pintados de demócratas y constitucionalistas. Los pueblos de Latinoamérica están dispuestos en cada uno de sus países – y ahora comprendiendo el nuevo concepto de territorio, como el contexto geográfico que nos pertenece – asumimos la defensa de nuestra propia democracia – muy a pesar de sus inmensa limitaciones – por eso la criticamos pero proponiendo alternativas con la finalidad de proporcionarle “oxigeno político” ante la amenaza fascistoide de los sectores ultra-conservadores, halcones políticos de las transnacionales del imperio, sus aliados y fieles servidores y “peones” internos, que jamás “ se duermen” siempre están al asecho a pesar de no estar en el Gobierno del “amo del mundo”.

Nuestros pueblos hoy, con nuevas formas de lucha democráticas, propia del sistema político, asumen directamente después de décadas de “belleza, justicia, libertad y equidad” neoliberal, su propio destino político recuperar y reconstruir “el mundo que nos pertenece” desde un Estado Moderno, descentralizado, políticas públicas en beneficio de las amplias mayorías nacionales, que recupere la confianza y eleve el compromiso de su pueblo, promotor de políticas efectivas de inversión, trabajo, derechos sociales y derechos humanos, asumir verdadera “guerra” y cruzada nacional contra la corrupción institucionalizada, la violencia, la inseguridad ciudadana, la evasión tributaria, el narcotráfico, el narco-terrorismo, la economía criminal y en general las “nuevas políticas”, comiencen a caminar por el largo y peligroso camino, el camino de la verdadera democracia, la democracia de los ciudadanos, de los trabajadores, de los “electores” de los representados, campesinos de las comunidades históricas, nativos de los pueblos originarios y se abran políticamente, las amplias avenidas del Socialismo democrático, participativo, dialogante, construir un país nuevo, dentro de un mundo nuevo. El mundo que nos pertenece y que nos fue arrebatado por el poder de las transnacionales y sus políticas estratégicas, concentradas en el neoliberalismo. Hoy nuestras propias políticas fundadas y sustentadas en el poder local, con visión global, tienen mayor “peso político”, porque descansan en la fuerza, coraje y fortaleza de un pueblo que lucha por su destino y su futuro en el nuevo milenio,

Arequipa, “Patrimonio cultural de la humanidad”, julio 3 del 2009.

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