jueves, 28 de agosto de 2008

BANCO MUNDIAL: REFORZAR LA GOBERNABILIDAD EMPEZANDO POR CASA.

Reforzar la Gobernabilidad empezando por casa.
Pamela Cox.
Vicepresidenta del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.
La crisis de credibilidad que aún sacude las estructuras del Banco Mundial no es solamente el resultado del cambio de liderazgo en ciernes tras la anunciada salida de su presidente. En realidad, dicha crisis, tal como lo ha indicado la Junta de Directores de la institución, es el resultado de estructuras de gobernabilidad que deben ser revisadas y que a juicio de muchos no responden a la realidad política del siglo XXI.
El Banco Mundial no escapó al proceso de globalización que a todos afecta y que como bien sabemos abre oportunidades, pero también cuestiona a aquellas estructuras que eligen el inmovilismo.

Salir de esta crisis con una respuesta burocrática sería pretender que nada ha pasado. No podemos dejar de ser objetivos y no ser críticos con nuestra institución, ni ignorar a quienes nos cuestionan: el banco promueve el diálogo y para ello hay que escuchar. Tenemos que ver hacia el futuro, dar el primer paso después de la tormenta, y en este proceso debemos asegurarnos que las decisiones se toman con base en consultas significativas y con una amplia legitimidad. De igual forma, debemos contar con sistemas de rendición de cuentas no sólo efectivos pero que signifiquen un ejemplo a imitar.
No alcanza el tener una misión noble de combatir la pobreza si ello no se acompaña de los medios idóneos y los mecanismos adecuados a la época. El diseño de gobierno de la institución aún -en buena parte- está basado en las realidades de tiempos pasados que respondían a una situación histórica completamente diferente a la actual. Este hecho generó limitaciones inherentes que impiden un posicionamiento óptimo de cara a los objetivos que la institución se propone.
También, es cierto, el banco se ha modernizado en muchos aspectos. Está más cerca de sus socios, a quienes consulta y con quienes dialoga cuando diseña su estrategia para cada país, es menos burocrático que en el pasado, basa su acción en resultados -sólo como ejemplo, desde la década de los 90 el banco ha apoyado en América Latina diversos programas de transferencia de efectivo cuyo impacto en la reducción de la pobreza está documentado-, y contribuye a crear soluciones innovadoras a problemas de interés global, desde el cambio climático hasta el combate al VIH-sida.
El fortalecimiento institucional, la buena gobernabilidad y las prácticas anticorrupción seguirán siendo una prioridad del Banco Mundial. Justo la crisis interna por la que acabamos de pasar es muestra irrefutable de que la institución quiere transparencia y rendición de cuentas en casa. Desde hace una década estos temas son centrales en la agenda de diálogo con nuestros socios en la región, por propia iniciativa de los países que buscan la consolidación y el funcionamiento eficiente del sistema democrático.
Conscientes de que las decisiones sin consulta previa y que las acciones sin la necesaria legitimidad están -en el mediano y largo plazo- condenadas al fracaso, pusimos esta agenda al debate con la participación de actores diversos del mundo gubernamental y no gubernamental, quienes reafirmaron la centralidad de esta temática como un eje de la estrategia regional de desarrollo al mediano y largo plazo.
Las instituciones de desarrollo del siglo XXI, para desempeñarse a su mejor nivel, deben responder a las demandas de sus socios, deben estar focalizadas en los temas que son la preocupación de la ciudadanía, deben ser técnicamente sólidas, trabajar con múltiples aliados y ser ágiles en la ejecución de sus mandatos. Hacia ahí vamos. Para ello trabajaremos aún más de cerca con gobiernos, sociedad civil y con todos los posibles socios interesados en el desarrollo.
No alcanza con mirar la paja en el ojo ajeno. Es cierto, la buena gobernabilidad comienza en casa y por ello es necesario ponerla en orden.
Sabemos con certeza cuál es el camino que debemos seguir: tenemos la determinación y la voluntad de recuperar la confianza de todos nuestros socios y contrapartes no sólo con palabras, sino con hechos. Quienes estamos realmente comprometidos con los objetivos de esta organización nos encargaremos de que el Banco Mundial emerja de esta crisis como una institución mucho más fuerte, más efectiva, de tal forma que los países de la región puedan contar plenamente con nuestro apoyo en sus esfuerzos para reducir la pobreza y la desigualdad, y asegurar una mejor calidad de vida para todos.
Hoy, justo cuando estamos bajo el reflector y el escrutinio internacional, estamos más que convencidos que es el tiempo correcto para adoptar un nuevo enfoque sobre cómo contribuir a generar políticas públicas que incluyan a todas los actores que tienen un papel para desempeñar en las estrategias de desarrollo: a gobiernos, a sociedad civil, al sector privado, a legisladores, a los socios de la comunidad internacional enfocada en el desarrollo.
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Este articulo fue publicado en el periódico El Universal (México), el día 25 de mayo del 2007.
Las negritas y rojas son nuestras. Por ser el estilo de trabajo académico.
¿ Las Instituciones Políticas Mundiales del siglo XX de tiempos de la Guerra Fría, Bipolaridad, lucha y oposición Capitalismo-Socialismo, de tiempos históricos y políticos de la Modernidad capitalista. ? Están en el final de la crisis política Institucional ? Es Urgente y necesario Nuevas Instituciones locales, nacionales y mundiales ?. Su crisis realmente es terminal ?.
*- Es realmente grave la perdida total y absoluta de Confianza personal, social e institucional, la corrupción realmente ha generado su total rechazo desde las instituciones de la Sociedad Civil, y somos los Ciudadanos quienes tenemos la gran responsabilidad de exigir la rendición de cuentas y transparencia en su trabajo, porque son tan grandes y voluminosas las cuentas invertidas y gastadas solamente en la lucha contra la pobreza, como pobres - desastrozos - son los resultados, de allí su perdida total en la Opinión Pública de credibilidad, representación y legitimidad.

*-Y los organismos financieros supranacionales. F.M.I. - B.I.D. - O.M.C. su CRISIS será real, objetiva y verdaderamente terminal ?.

*- La construcción social y política de una "nueva" Gobernabilidad Democrática, será realmente el mecanismo político que los salvará. o simplemente será una nueva forma de adormecer la opinión pública y efectuar simples "enjuagues" y "retoques" políticos al fracaso total del neoliberalismo.

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CUIDADO: LOS BUITRES DEL NUEVO MILENIO.


Opinión
Quienes son los buitres del siglo XXI?
Carlos Herz S.
Diario. Los Andes. 27 de Agosto del 2008. Puno.
Personalmente soy bastante crítico de muchas prácticas de un sector importante de ONGs, principalmente por situaciones generadas por su perfilismo, mecanismos internos de gestión y de toma de decisiones, alternancia en los espacios de dirección, relación con los usuarios de los proyectos en las diversas etapas del mismo, entre otros. También he señalado que esos vicios no son exclusivos de las ONGs sino que comprometen a diversas instituciones públicas y privadas, una suerte de situación endémica nacional. Finalmente he precisado que todo aquello que podemos criticar a las ONGs se da en el marco de un gran esfuerzo institucional de la sociedad civil por incidir de diversas formas en los cambios de política que el país requiere para construir gobernabilidad democrática, ciudadanía y nuevas capacidades de gestión, así como promover la vigencia y ampliación de los derechos ciudadanos sociales, económicos, culturales y generar mejores condiciones para la lucha contra la pobreza y el bienestar de la gente.
Por lo tanto la aseveración que hace el actual ministro de agricultura respecto a las ONGs de ser los buitres del siglo XXI según El Comercio, es por decir lo menos infeliz, desatinada, impertinente y hasta desesperada en un escenario en que las posiciones neoliberales autoritarias han perdido terreno frente la justas exigencias de un emergente movimiento indígena que ha logrado recordarnos que el Perú es pluricultural y multidiverso, y que estas realidades no deben quedarse en simples frases o enunciados sino que debieran ser el sustento del proyecto de país pendiente de forjar.
La supuesta ecuanimidad del ministro de agricultura se ha disipado ahora que no ha logrado imponer sus propuestas en las que él y el conjunto del actual gobierno basan el crecimiento del país. Y es justamente esa forma de entender el crecimiento lo que impide al ministro de agricultura del gobierno de Alan García ubicar que los verdaderos buitres, si los hay, son quienes han venido depredando y extrayendo recursos naturales sin considerar necesariamente el bienestar social, económico y cultural de la gente, como supuestos costos del mal llamado desarrollo.
En pleno siglo XXI llamar buitres a quienes pensamos distinto sobre el desarrollo es un terrible indicador de intolerancia y de deseo de imposición de políticas y estilos de vida como si fueran los únicos que nos plantea el camino al desarrollo, mas aun cuando el neoliberalismo que pregona el gobierno y el ministro mencionado ha mostrado innumerables fracasos en el mundo y ha reafirmado la inequidad y exclusión social y económica.
Es muy fácil criticar de buitres a quienes nos oponemos (en este caso me ubico claramente en el espacio de las ONGs) a hacer de la modernidad y a la globalización la chacra de unos cuantos olvidando o despreciando las múltiples opciones para forjar desarrollo que nos permite este mundo de culturas y tradiciones diversas. Creo que quienes reducen las oportunidades de la gente a determinar su vida y su futuro apropiándose de ellos se acercan más a esa categoría de buitre.
*CIUDADO: LOS BUITRES DEL NUEVO MILENIO. Titulamos solamente como presentación.
El ARTICULO PUBLICADO EN EL DIARIO "LOS ANDES" DE LA CIUDAD DE PUNO.PERU.
27 de Agosto del 2008.

miércoles, 27 de agosto de 2008

GLOBALIZACION: ESE APODO BENIGNO PARA DENOMINAR AL IMPERIALISMO.

Situación mundial: Hambre y globalización.

René Vega Cantor.

*- herramienta

La globalización, ese apodo benigno para denominar al imperialismo, ha sido presentada desde hace un cuarto de siglo como la medicina milagrosa que solucionaría todos los problemas de la humanidad, entre ellos el hambre. Sin embargo, esa globalización la ha acrecentado, generando una realidad profundamente injusta en términos alimenticios, donde al mismo tiempo unos pocos consumen hasta el hartazgo (como puede apreciarse en los "esbeltos cuerpos" de millones de estadounidenses, mofletudos y regordetes, que no pueden ni andar de tanto ingerir comida basura), mientras que millones de seres humanos soportan la desnutrición o mueren de hambre, en todos los continentes.
Que el capitalismo produzca hambrientos no es nuevo, puesto que, en todas las épocas, su expansión mundial ha generado, de manera invariable, hambre a vasta escala, como resultado de la destrucción de las economías locales, sometidas a nuevas exigencias para que se "adapten" a los requerimientos del mercado mundial, como reza la formula de los economistas ortodoxos.
*-Primera globalización: la conquista sangrienta de América.
Después de 1492, cuando las potencias europeas conquistaron y colonizaron sangrientamente el continente americano, se produjeron las primeras hambrunas en los suelos del "nuevo mundo". Esa conquista abarcó todas las esferas sociales, culturales y ambientales de la vida de las comunidades indígenas, lo cual destruyó las estructuras que permitían el funcionamiento de dichas sociedades. Los europeos trajeron consigo enfermedades y plagas que alteraron y destruyeron los ecosistemas nativos, que posibilitaban la supervivencia de los indígenas. Las epidemias de viruela, sarampión y peste mataron a millones de seres humanos, junto con las hambrunas producidas por el arrasamiento de las cosechas, destruidas por la introducción de vacas, ovejas y ratas que venían en los barcos de los invasores. La conquista europea de América trajo como consecuencia el hambre y la enfermedad a sociedades indígenas que no habían soportado a vasta escala el flagelo del hambre, como sucedió en las Antillas, Mesoamérica y Sudamérica.
Uno de los ejemplos más dramáticos de ese impacto se aprecia en el actual territorio peruano, donde el imperio de los Incas garantizaba la alimentación de todos los pueblos que sojuzgaba, mediante adecuados sistemas de almacenamiento de alimentos, como la patata y el maíz, que eran redistribuidos en los dominios del imperio. En ese mismo lugar, se cultivaban diez mil variedades de papa -la misma que salvará años después a Europa del flagelo de las hambrunas permanentes-, pero hoy el Perú compra parte de la papa que consume a Holanda. Esto no es producto de la fatalidad histórica, sino de la imposición del sistema colonial, que destruyó los sistemas de cultivo indígenas, transformando fértiles valles en resecas porciones de tierra. Al mismo tiempo que se destruían las bases de sustentación de las sociedades indígenas, los hombres eran esclavizados en las minas de oro y plata y las mujeres eran sometidas a la servidumbre doméstica. Así llegó el hambre a estas tierras, traída de afuera como la viruela y como la cruz y la espada.
*- Segunda globalización: Expansión capitalista y muerte en masa en las colonias europeas en el siglo XIX.
Durante la segunda mitad del siglo XIX, Inglaterra, compitiendo con Francia y otras potencias europeas, encabezó la conquista de territorios en África y Asia, lo cual trae aparejadas las hambrunas a escala nunca antes vista. En la India y otros territorios colonizados por Inglaterra, las poblaciones fueron obligadas a producir no para sí mismas sino para el mercado inglés. Esta forma de agricultura de exportación significó que las comunidades locales, autosuficientes antes de la incorporación violenta al capitalismo, sufrieran una repentina ruptura en sus formas de producción agrícola, ahora dirigidas al mercado europeo, con la consecuente muerte de millones de seres humanos en la segunda mitad del siglo XIX. Algunos cálculos indican que en los últimos 25 años de ese siglo murieron en el mundo por inanición unas 50 millones de personas. Mientras en los países capitalistas de Europa desaparecía el espectro del hambre, en el otro lado del mundo morían como moscas hombres, mujeres y niños.
Estas personas no murieron porque estuvieran fuera del capitalismo, sino porque fueron violentamente incorporadas al mismo. De hecho, murieron en la época dorada del capitalismo liberal, o más exactamente fueron asesinadas por la aplicación de la teología liberal del mercado de autores como Adam Smith, Jeremias Benthan o Jhon S. Mill. Esta teología planteaba que era más óptimo que los cereales de la las colonias se exportaran a Inglaterra, lo cual, no se sabe cómo, finalmente beneficiaría a los habitantes locales por obra de la mano invisible del mercado. La aplicación práctica de este anuncio, que no tenía nada que ver con la realidad, produjo el hambre de aquellos que producían los cereales que se enviaban hacia Europa. El incremento en los precios de los alimentos impedía a los humildes habitantes de China, la India, Brasil y muchos otros territorios, con ingresos miserables por la pauperización a que fueron sometidos, adquirir los productos básicos de subsistencias.
Justamente, la conversión de los alimentos en una mercancía y la aplicación de los principios criminales del libre comercio destruyeron los mecanismos de producción, distribución, comercialización y consumo que posibilitaban la supervivencia de los pueblos colonizados, entre los cuales sobresalía la ayuda mutua, la solidaridad, el don y la reciprocidad, mecanismos todos arrasados por el libre comercio, que mato a millones de personas de física inanición.
*- Tercera globalización: Agronegocios, arrinconamiento de los campesinos y hambrunas generalizadas.
En la actualidad se repite el ciclo macabro de utilizar las tierras para sembrar cultivos de exportación, mientras que los productos de subsistencia de las economías campesinas son apropiados por los monopolios agrícolas. En esas condiciones, la hambruna que recorre el mundo tiene las mismas causas de las dos épocas consideradas anteriormente, aunque ahora sus consecuencias sean más destructivas al ser de carácter mundial. En las últimas décadas por doquier se expulsa a los campesinos de la tierra, en la que se siembran cultivos que benefician de manera exclusiva a las grandes empresas agrícolas del mundo. Ahora la tierra ya no es el medio de producción fundamental para alimentar a la gente, sino el instrumento para enriquecer a unas cuantas multinacionales agrícolas y a sus pocos testaferros locales.
El libre comercio, como en el pasado, ha servido para despojar a los pequeños agricultores mediante la eliminación de los subsidios y los mecanismos proteccionistas con el que contaban los Estados, con la especialización en la producción de géneros agrícolas para el mercado mundial (café, banano, palma aceitera, frutas exóticas), con la conversión de las mejores tierras en zonas ganaderas o de cultivos forestales y últimamente de cultivos que produzcan necro-combustibles (combustibles de la muerte es su verdadero nombre, pues el de biocombustibles que se emplea frecuentemente es un embuste). Todo esto ha originado la pérdida de la seguridad alimenticia en los países pobres, en los cuales ya no se producen los alimentos básicos, que deben ser comprados en el mercado mundial, a los precios que fijen las empresas multinacionales y los países imperialistas, como los Estados Unidos.
Este modelo agrícola es el responsable del hambre que, en estos momentos, se extiende por el mundo y que ha provocado rebeliones de gente humilde en decenas de países, afectados criminalmente por el libre comercio. Los campesinos han dejado de ser productores, pues se les arrebataron sus tierras, y ahora son consumidores, aunque no tengan ni un céntimo con que comprar los costosos alimentos que antes producían, precisamente porque han sido despojados de la tierra, del agua y de sus cultivos.
Como lo anunció Estados Unidos hace casi tres décadas, en el documento de Santa fe 1, los alimentos se han convertido en una arma de guerra, para someter a los países pobres, para destruir sus campesinos e indígenas y para experimentar con cultivos transgénicos, que se brindan como parte de la "ayuda" a los hambreados. A eso debe agregársele que la agricultura capitalista es petro dependiente (por el uso de fertilizantes e insumos agroquímicos) y ante el incremento en los precios del petróleo suben paralelamente los precios de los productos básicos, convertidos además en un botín de los especuladores financieros.
Por todo esto, el hambre de millones de seres humanos -se calcula que 1200 millones soportarán hambre crónica de aquí al 2025-, es un producto del capitalismo y un jugoso negocio que enriquece en forma simultanea a las grandes empresas productoras de alimentos, petroleras y automovilísticas. Como en el siglo XVIII, para el capitalismo la mejor forma de solucionar el problema del hambre es devorando a los pobres, como lo sugería Jonathan Swift en Una modesta proposición (1729), cuando en forma satírica proponía que los irlandeses pobres devoraran a sus propios hijos, con lo cual aparte de evitar la hambruna, le ahorrarían a los niños más sufrimientos; o, como gráficamente, lo decía un graffiti en la ciudad de Buenos Aires: "!Combata el hambre y la pobreza! ¡Cómase a un pobre!".
Eso es lo que efectivamente sucede cuando el maíz o la caña se siembran para producir gasolina. Cuando a un automóvil se le está suministrando combustible, originado en los alimentos, se está devorando a un pobre, porque, por un antinatural metabolismo que sólo puede ser resultado del capitalismo, el alimento ya no tiene por destino saciar el hambre de los seres humanos sino el de las voraces máquinas de cuatro ruedas, la máxima expresión del modo americano de muerte.

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¿ BOLIVIA: GOLPISMO O NUEVA DEMOCRACIA ?.

Entre el golpismo y la democracia vigilada

RAUL ZIBECHI.

LA JORNADA. MEXICO. DF.-15 de agosto del 2008.

Lo sucedido antes y lo que está sucediendo después del referendo revocatorio en Bolivia merece ser discutido y analizado por las izquierdas antisistémicas y los movimientos sociales latino-americanos, ya que forma parte de las nuevas estrategias para sostener la dominación, implementadas por las elites los últimos siete años, luego del 11 de septiembre de 2001. No se trata de estrategias inéditas, sino del permanente perfeccionamiento de las que van ganando impulso desde la derrota imperial en Vietnam.
Como muestran Bolivia, Colombia y Venezuela, están emergiendo nuevas derechas autoritarias, que no rehúyen los golpes de Estado, pero que ahora asumen formas diferentes a los golpes militares clásicos. Ya no pretenden derribar presidentes con tanques en la calle ni bombardeos a los palacios de gobierno. Uno de los objetivos más destacados, en esta etapa, es obstaculizar la gobernabilidad democrática y popular, no importando si los gobiernos son apoyados por la población, si son sostenidos por mayorías y si actúan dentro de la ley. Pese a haber ganado más de diez elecciones, Hugo Chávez fue acusado reiteradas veces de dictador o de autoritario.

Para impedir la gobernabilidad en procesos de cambio social, las nuevas derechas han encontrado modos para promover una suerte de inestabilidad de masas mediante grandes movilizaciones populares impulsadas desde arriba, convocadas por los grandes medios monopolizados. Aquí el papel de los medios es importante, pero no factor decisivo. Mucho más importante es fomentar la intolerancia y los miedos de las clases medias, y de importantes sectores populares, hacia los diferentes (indios, pobres, otras lenguas y culturas). Insuflar miedo da buenos dividendos, de ahí que en todos los procesos mencionados la delincuencia y la violencia urbana se hayan disparado o ésa es la impresión dominante entre buena parte de la población.

En Colombia el elemento movilizador es el “terrorismo” de las FARC, pero en Argentina un padre de familia, cuyo hijo fue asesinado por delincuentes, Juan Carlos Blumberg, movilizó cientos de miles con la excusa de la inseguridad ciudadana, codo a codo con la ultraderecha, contra el gobierno de Néstor Kirchner. Las nuevas derechas, sean las autonomistas de Santa Cruz o las que defienden una televisora golpista en Caracas, tienen capacidad de movilización de masas, apelan a demandas “democráticas” y utilizan un lenguaje familiar a las izquierdas, pero para promover fines antidemocráticos y los intereses de las elites. A menudo meten en el mismo saco a las viejas derechas y a los dirigentes de los movimientos sociales y de izquierda, como hizo el prefecto golpista de Santa Cruz, Rubén Costas, quien la noche del referendo atacó por igual a Evo y a Jorge Quiroga, dirigente de Podemos:
“Con la presencia del pueblo, derrotamos el oportunismo político que sin escrúpulos unió a la derecha conservadora y al masismo totalitario para destruir a esta patria emergente, alejada de los privilegios de la verdadera oligarquía que es el MAS”.
Discursos como éste son desvaríos oportunistas, pero lo cierto es que las nuevas derechas enarbolan demandas sentidas por amplias franjas de la población. Estos discursos y esas prácticas obedecen a dos nuevas orientaciones de las elites globales. La primera fue formulada por Robert M. Gates, secretario de Defensa de Estados Unidos, en su discurso en la Universidad Estatal de Kansas, titulado “La restauración de los instrumentos no militares del poder estadunidense” (Military Review, mayo-junio de 2008). Quien sirvió a siete presidentes como director de la CIA sostiene que su país puede mantener la hegemonía mundial a condición de “fortalecer nuestras capacidades de usar el poder ‘blando’ y establecer una mejor integración con el poder ‘duro’”.
Sacando conclusiones de la experiencia en Irak y Afganistán, Gates sostuvo que “el logro del éxito militar no es suficiente para vencer, sino el desarrollo económico, la construcción institucional y el imperio de la ley”. Para conseguirlo, se trata de “atraer civiles con experiencia en el agro, gobernabilidad y otros aspectos del desarrollo”, como una de las claves de las políticas de contrainsurgencia. La segunda cuestión, íntimamente ligada a ésta, es el apoyo material y en orientación a esas nuevas elites, como sucede en Bolivia.

Según denuncia del premio Nobel Adolfo Pérez Esquivel, el embajador de Estados Unidos en La Paz, Philip S. Goldberg, es el gran articulador de la oposición, inspirada en su odio a los indios. En 2007, la agencia de cooperación USAID desembolsó 124 millones de dólares en ayudas a la “sociedad civil” boliviana, canalizados por los prefectos de los departamentos de la Media Luna autonomista, embanderada detrás del departamento de Santa Cruz. Una estrategia muy similar a la utilizada en Venezuela.

Para los estrategas actuales del imperio, la democracia se reduce a elecciones con resultados mínimamente creíbles. Ni la democracia ni los servicios sociales son derechos que tiene la población, sino formas de mejorar el control y asegurar la hegemonía.
A la era de los golpes de Estado le sucedieron los “golpes de mercado”, como el que obligó la renuncia del presidente argentino Raúl Alfonsín en 1989, o de Hernán Siles Suazo en Bolivia, en 1985, en medio de la hiperinflación promovida por “los mercados” para destituir gobiernos a los que consideraban poco fiables. Ahora se trata de destituir procesos más que presidentes, impedir cambios de fondo motorizados por bases sociales organizadas y que cuentan con masivo apoyo popular. Un golpe de Estado clásico sería contraproducente, toda vez que los sectores populares aprendieron a revertirlos, como sucedió en Venezuela en 2002. La estrategia del desgaste y la ingobernabilidad ocupa el primer lugar en la agenda.

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jueves, 21 de agosto de 2008

LA INFLACION GLOBAL: LA GLOBALIZACION MUESTRA SU CARA ANTIPATICA.

Impacto. En 50 países es de dos dígitos.
La globalización muestra su cara antipática.
El castigo de la inflación en el mundo.

DIFICULTADES.- La inflación global está cercana al seis por ciento y el crecimiento este año rondará el cuatro por ciento La mitad de la población mundial ya tiene aumentos de precios de dos dígitos Las subas de precios golpean al mundo a gran ritmo.

Antes, la globalización consistía en abaratar las cosas.
Es difícil pensar en algo que no haya bajado de precio en las últimas décadas, a medida que el movimiento global de bienes, trabajo y capital se desplegó por el mundo. ¿Eso llegó a su fin?

Ese movimiento enriqueció tanto a los países desarrollados como a los mercados emergentes. En efecto, entre 2003 y 2007, el PIB mundial creció 5% anual, más rápido que nunca mientras la inflación se mantuvo por debajo del 4%.
Ahora, por primera vez en 35 años, el mundo enfrenta un pico de inflación. La creciente interconexión del comercio global y los mercados de capital que alimentaron el auge, impulsa el lado oscuro de la globalización alrededor del mundo, con mayor celeridad que nunca.

Todo el mundo sintió el dolor. En los países desarrollados, el problema está en las estaciones de servicio, los restaurantes o las cuentas de luz o calefacción. En el mundo en desarrollo, la hiperinflación ya está causando hambre, tumultos e inestabilidad política. Un reciente informe de Morgan Stanley resumió la situación así: "Para nuestra sorpresa, verificamos que 50 de los 190 países del mundo ahora tienen inflación de dos dígitos", incluyendo a la mayoría de los mercados emergentes. En otras palabras, casi la mitad de la población del mundo ya sufre aumentos de precios de dos dígitos.
Otro informe más reciente, del mes pasado, difundido por el Banco Asiático de Desarrollo exhortó a quienes trazan las políticas a abandonar el enfoque de décadas sobre crecimiento y comenzar a combatir la inflación, para evitar un mal mayor: la estanflación.
Maldita palabra, la estainflación. Es esa paralizante combinación de bajo crecimiento y alta inflación, que castigó a Occidente hace tres décadas y ahora significaría el revés de la edad dorada de la globalización.

DIFERENCIAS. Las comparaciones con la década de los `70 del siglo pasado predominan en estos días y algunas son apropiadas. Ahora, como entonces, un incremento del gasto público e irresponsables políticas monetarias laxas, alentaron la inflación. Pero las diferencias importan más.
En aquel entonces, las naciones desarrolladas causaban el dolor y también lo sentían con mayor intensidad: desde comienzos de los `70 hasta comienzos de los `80, la tasa de desempleo en las naciones de la OCDE (el grupo de países industrializados) creció de 3% a 7.8%, a medida que los precios aumentaron más de 10% por año. Ahora, el fenómeno se origina en los mercados emergentes. Países como China comienzan a exportar inflación, debido a que su explosivo crecimiento y voraz demanda de recursos hacen subir los precios mundiales de las materias primas.
El hecho de que la inflación actual está casi en su totalidad relacionada con los picos de precios de las materias primas, constituye otra crucial diferencia con la década de los `70. Por ejemplo, en aquel tiempo, en Estados Unidos, los alimentos y el petróleo representaron el 30% del total de la inflación. Ahora, parece que los precios de los alimentos y el petróleo aumentan de manera inexorable, debido al crecimiento de largo plazo en la demanda de las potencias económicas emergentes como India y Rusia, el lento crecimiento de la productividad de la agricultura y distorsiones en el suministro de petróleo. Esas tendencias acentúan "la posibilidad de que la inflación general se mantendrá más alta de lo que fue en el pasado", indica el economista jefe de Bank of America para Europa, Holger Schmieding.
Con la inflación global ahora cercana al 6%, parecería poco probable que ésta retorne en poco tiempo a su nivel de 2007, de alrededor del 4% y mucho menos a la tasa de 3.5% de comienzos de esta década.
GOLPES. Hasta ahora, numerosas empresas simplemente han absorbido los altos costos y aceptaron tener menores ganancias porque los consumidores acostumbrados a la era dorada de los bienes globales baratos no están dispuestos a pagar más. Pero, eso puede cambiar. Encuestas realizadas tanto en la Unión Europea como en Estados Unidos muestran que las expectativas de los consumidores respecto de la inflación están en puntos tan altos como no se veían desde hace muchos años, mientras su disposición a pagar más es baja.
Si se mira en retrospectiva, el final de la era de baja inflación era totalmente previsible. Después que estalló la burbuja tecnológica en 2001, los bancos centrales de Occidente, liderados por la Reserva Federal de Estados Unidos, recortaron las tasas de interés para revitalizar los mercados castigados. Varias grandes naciones emergentes como China, que tenían tipos de cambio ligados al dólar, se vieron obligadas a hacer lo mismo, pese a que los recortes no eran necesarios en sus economías de alto crecimiento. El resultado de intereses muy bajos fue una inundación de dinero barato, que se transformó en la semilla del desastre actual.
AMENAZAS. Las fuerzas globales que en otros tiempos restringieron la inflación, ahora se muestran menos fuertes o más complicadas, de lo que la gente pensó. Los productos baratos de China siguen siendo baratos en términos del renminbi (la moneda de ese país), pero el debilitado dólar los ha hecho más caros para los estadounidenses. Si bien Internet todavía es una herramienta poderosa para los consumidores que comparan y los que regatean, no resulta suficientemente poderosa para frenar la ola de creciente demanda global.
Todavía no resulta claro de qué manera la inflación afectará al crecimiento global, pero seguramente no será una situación linda. Estudios de gran influencia realizados por Stanley Fischer y Robert Barro sugieren que el impacto realmente se siente después que la inflación crece por encima del rango de 5 a 7%. El promedio global actual es de 5.5%. El Fondo Monetario Internacional pronostica que el crecimiento global este año será de alrededor del 4%, un punto más bajo que el año anterior, en gran medida, debido a los efectos inflacionarios.
Todo esto subraya la complejidad del nuevo orden económico. La demanda alentada por la globalización ha creado una nueva clase de ricos de mercados emergentes, quienes a su vez han generado una nueva era de inflación global, con la que todo el mundo debe lidiar. La salida no resultará fácil. El ambiente económico global ya está impulsando el proteccionismo y el aislacionismo. Las economías emergentes especialmentelas llamadas economías BRICh. ( Brasil, Rusia,India y China ) deberán hacer opciones dolorosas entre el crecimiento y la seguridad, desenganchando sus políticas monetarias de Occidente y reduciendo los masivos subsidios que ayudan a sus pueblos a comprar alimentos y combustible, aunque distorsionan los mercados y siguen incentivando la inflación global. Algunos países como Turquía, Sudáfrica e India -tienen una situación desoladora de gasto público y difícil en materia política, así como poca riqueza de materias primas- pueden ser duramente golpeados por la estanflación, lo que podría derivar en agitación social.

Muchos otros simplemente entrarán en un período de crecimiento más volátil e incierto. Todos deberán caminar con cuidado para evitar los errores de políticas que llevaron a Occidente a su dolorosa estanflación de los `70. Un dato: hay que olvidar los consejos de dinero fácil de Alan Greenspan y volver a leer las palabras de Paul Volcker, el presidente más conservador de la Reserva Federal, que domó la inflación de dos dígitos que tuvo Estados Unidos. "Lo que necesitan los mercados emergentes es un Volcker propio para crear una recesión", y corregir el problema inflacionario antes de que la situación se descontrole, indica el economista de Morgan Stanley, Joachim Fels.
Por tanto, lo que se necesita es un liderazgo económico pensante y mesurado. Quizás, en ese sentido, la situación no es muy diferente que hace tres décadas atrás.
Uruguay con más inflación.
El lunes de esta semana, se supo que en Uruguay el Índice de Precios al Consumo (IPC) ya alcanzó el 5,91% en los primeros siete meses del corriente año. En julio la inflación fue de 0,45%. El gobierno tenía previsto para este año que la inflación terminara situándose entre 3% y 7%. Ya se considera que es muy difícil que se llegue a la meta. La inflación en el año 2007 fue de 8,5%. Por su lado, el PIB en 2007 creció un 7,4%.

Rusia sufre como durante la escasez crónica soviética.

Las manifestaciones por la subida de la inflación y la merma del crecimiento no solo se traducen en episodios de violencia, como los ocurridos en meses anteriores por el aumento del precio de los alimentos y el petróleo. Hay otros síntomas.
En Rusia, los consumidores han vuelto a hacer stock de alimentos, al igual que en los días de las carencias crónicas bajo el régimen comunista. Ahora están acumulando suficientes alimentos esenciales como harina, fideos y aceite para cubrir varios meses, a menos que la inflación del 15% haga que esos productos sean demasiado costosos. China enfrenta carencias de energía récord, a medida que los siderales precios del carbón y las tarifas de electricidad fijadas por el gobierno obligaron a las plantas más pequeñas a cerrar.
En la mayor potencia del mundo, las empresas rediseñan el negocio. Numerosas aerolíneas y fabricantes de autos están cerca de la implosión. Las cadenas de restaurantes y cafés están sufriendo. Starbucks acaba de divulgar su primer trimestre con pérdidas, debido a los crecientes costos del café y menos personas dispuestas a pagar el precio de un cortado. Procter & Gamble anunció que está repensando su cadena de suministros, con la finalidad de hacer volver las líneas de producción de lugares distantes para que queden más cerca de los consumidores y así reducir los costos de los envíos. newsweek
Problema repercute en los bolsillos
Salarios en suba constante. Temor por una recesión
El economista jefe de la Conference Board (institución de estudios económicos para el sector empresarial de Estados Unidos), Bart van Ark, considera que el crecimiento de una economía global del conocimiento está contribuyendo a lo que puede convertirse en inflación salarial permanente. "Siempre creímos que la globalización deprimiría los salarios, pero en los hechos, para las personas con alta especialización los está inflando", dice, antes de mencionar que en lugares como China, los salarios del sector de información tecnológica, que ya están entre los más altos, siguen creciendo al ritmo más rápido.
En efecto, los salarios están por las nubes a lo largo del mercado en gran parte del mundo en vías de desarrollo: la mayoría de las naciones del Golfo Pérsico, junto con otras como India, Egipto, Sudáfrica, Argentina, Venezuela, Rusia, Turquía, Indonesia, Pakistán, Hungría, Letonia y muchas más, han tenido aumentos salariales de dos dígitos en el corriente año. Mientras, la inflación salarial en la eurozona se aceleró a 3.3% a comienzos de 2008, la más alta en cuatro años. Muchos esperan que se llegue a una espiral de salarios más amplia que la de la década de los `70.
Otros son mucho más cautos.
También hay un argumento en sentido contrario: por lo menos, en Occidente, los temores de una recesión ayudarán a frenar la espiral de salarios y precios. Habitualmente, la dinámica de una espiral es que los consumidores esperan precios más altos, por lo que compran más hoy para ganarle a los incrementos y reclaman salarios más elevados para cubrir los precios. Sin embargo, en la actualidad, el gasto de los consumidores, tanto en Estados Unidos como en la Unión Europea, decrece y algunas encuestas minoristas muestran que las personas comienzan a regatear, al estilo del Tercer Mundo, por los productos en los mercados locales. Mientras, una economía más dura hace difícil que los trabajadores puedan pedir algún aumento. NEWSWEEK .

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BOLIVIA. GUERRA CIVIL Y/O LUCHA POLITICA DE CLASES.

LA BATALLA DE BOLIVIA.

"La derecha se juega su " tiempo suplementario".

Juan Diego García (especial para ARGENPRESS. info)


El abrumador respaldo otorgado a Evo Morales por el pueblo de Bolivia en el pasado referendo (más del 67%), superior inclusive al porcentaje que lo eligió presidente y con incrementos muy significativos en las regiones separatistas bajo el control de la derecha, despeja muchas dudas. Pero los apoyos alcanzados por los Prefectos rebeldes, desconociendo los resultados que le son adversos y sobre todo llamando abiertamente a la intervención militar y la guerra civil arrojan enormes sombras sobre el panorama inmediato de este país andino.

Resulta sintomático que mientras el gobierno central se ha mantenido escrupulosamente dentro de las reglas del juego democrático, la oposición ha traspasado la línea de la legalidad una y otra vez, en plena armonía con las tácticas clásicas del golpe de estado. La derecha ha saboteado la redacción de la nueva constitución (sin éxito), ha promovido referendos separatistas ilegales y violenta sistemáticamente la voluntad de la ciudadanía mediante el terror en las calles.

Perdido el gobierno central conserva sin embargo un enorme poder pues controla aún los resortes principales de la economía (bancos, fábricas, grandes comercios y sobre todo el latifundio) y posee casi un monopolio completo de los medios de comunicación mediante los cuales adelanta las típicas campañas de desinformación, manipulación y siembra de zozobra entre la población. Además, gobierna en algunas regiones (las más ricas).

Los gobiernos progresistas del área apoyan a Morales, no solo porque comparten en líneas generales la orientación social de su programa y adhieren al espíritu nacionalista de sus medidas sino también –y en no poca medida- porque todos temen las tendencias separatistas que bien podrían fomentar fenómenos similares en sus propios países. Sobre todo cuando esos movimientos contrarios a la unidad nacional están promovidos y financiados desde el exterior por gobiernos metropolitanos y compañías multinacionales, ambos muy afectados por su pérdida de influencia en la zona.

El mayor temor de la derecha es que se apruebe la nueva Constitución.

En particular, se destaca la oposición cerrada del gremio terrateniente que teme una reforma agraria integral que socave los fundamentos de su misma existencia. Pero también se oponen los demás sectores del gran capital que tanto se han beneficiado de las anteriores políticas neoliberales. En su empeño están respaldados abiertamente por la embajada de Estados Unidos que conspira sin ninguna discreción, financia con generosidad sus iniciativas y apoya políticamente a la derecha en su intento por derrocar a Morales.

Con el presidente está la gran mayoría del pueblo, a juzgar por las votaciones recientes. Evo cuenta por ahora con un capitalismo de estado aún de modestas dimensiones, fruto entre otras cosas de las nuevas medidas de control de las multinacionales; ha tenido el respaldo de las fuerzas armadas (que no es poco) y parece confiar no solo en el nacionalismo de los militares sino también en su misma extracción étnica y de clase. La derecha, en cambio, sabe que es minoritaria y ni siquiera los buenos resultados en algunas regiones le dan suficientes garantías. De hecho, la participación en los llamados referendos autonómicos fue bastante lánguida, introduciendo grandes dudas sobre el supuesto apoyo abrumador que la derecha alega poseer.

¿Hubieran sido reelectos los prefectos separatistas si en sus localidades las elecciones hubiesen sido realizadas con plena libertad y sin el terror implantado por las bandas fascistas de las "juventudes cruceñas" contra los partidarios de Morales ?

Pero su falta de respaldo lo compensa sobradamente la derecha con su poder económico, su control mediático y la esperanza –nunca perdida- de un golpe militar que venga a salvarla. Si Morales consigue empezar a reformar radicalmente la tenencia de la tierra (para lo que es indispensable el respaldo del ejército y la policía) desatará un proceso social imparable que dará al traste con la parte más agresiva de la oposición y debilitará mucho las tendencias separatistas.

Además, el presidente boliviano tiene margen para negociar con las regiones el reparto de los beneficios de los recursos naturales quitando así a los separatistas su bandera más preciada. El gobierno central no puede tolerar sin embargo que grupos de matones se apoderen de las calles, humillen en la plaza pública a los representantes de los indígenas (un espectáculo de racismo transmitido al mundo por la televisión), impidan a las autoridades hacerse presentes en las zonas rebeldes y apaleen delante de las cámaras al jefe de la policía de Santa Cruz, sin consecuencias (al menos que se sepa). Que un latifundista gringo se permita el lujo de echar de su propiedad (a tiro limpio) al ministro boliviano de la reforma agraria, parece la gota que colma el vaso.

La batalla de Bolivia demuestra que, al menos en estos pagos, no basta con tener razón
; no es suficiente contar con toda la legitimidad y moverse dentro de unas leyes que, entre otras cosas, no creó el pueblo sino esa misma burguesía levantisca, racista y belicosa que ahora las desconoce y viola con la mayor impunidad.

La batalla de Bolivia remite nuevamente al debate sobre las posibilidades reales de un régimen democrático
burgués en países en los cuales aún dentro del capitalismo parece imposible realizar reformas y abolir privilegios aberrantes. Unas clases dominantes cuyo principal objetivo es vegetar en la incuria, expoliar a las mayorías y parasitar a la sombra de sus protectores imperialistas se acomodan bastante bien a proyectos como el neoliberal pero por la misma razón se sienten amenazadas por procesos de desarrollismo y nacionalismo y - como no podía ser de otra manera- se aterrorizan ante la perspectiva de un cambio de orden social que las obligue a trabajar, a ser útiles y productivas, a practicar aunque sea por una vez en su existencia el ideal calvinista que se supone condición indispensable para generar el capitalismo.

Evo Morales tendrá que jugar a fondo sus cartas si quiere retomar la dirección del proceso. Tiene al pueblo consigo; tiene el apoyo de los pueblos vecinos y la simpatía de muchos gobiernos latinoamericanos; tiene, por ahora, no solo las armas de la ley sino las armas mismas que puede y debe usar en defensa de los intereses mayoritarios de la población. En la batalla de Bolivia parece que el pueblo ya ha manifestado claramente su decisión de ir hasta el final. Ahora, Morales y su gobierno no pueden ser inferiores a tanta generosidad y entrega, no pueden defraudar las ilusiones de tantos millones de gentes que han puesto en ellos la responsabilidad de dirigir no solo la batalla presente sino las muchas que depara el futuro y que el pueblo no se puede dar el lujo de perder.

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viernes, 15 de agosto de 2008

ESPAÑA: LA CRISIS Y SUS GRAVES CONSECUENCIAS.

CRISIS "TRIDIMENSIONAL": FINANCIERA, ENERGETICA Y ALIMENTARIA.
Rodríguez Zapatero escenifica la preocupación del Gobierno sobre la economía.

Preside la Comisión de Asuntos Económicos en la que Solbes presenta un panorama sombrío.

Última actualización 14/08/2008. Madridpress.com

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, escenificó el miércoles la preocupación del Ejecutivo por la marcha de la economía al presidir con carácter extraordinario la Comisión Delegada de Asuntos Económicos.
La Comisión estuvo reunida durante alrededor de cuatro horas, en una jornada en la que se conoció el nuevo repunte del IPC* hasta el 5,3% en el mes de julio y en la víspera de que se conozca el avance del PIB en el segundo trimestre bajo la incertidumbre de un posible estancamiento de la economía.

( * El Índice de Precios de Consumo (IPC) experimentó un descenso de cinco décimas en el mes de julio respecto a junio, pero la tasa interanual repuntó tres décimas y escaló hasta el 5,3%, su valor más alto en casi 16 años, pues desde diciembre de 1992 no se alcanzaba una tasa del 5,3%, según los datos hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

De esta forma, tras ocho meses consecutivos con una inflación moviéndose entre el 4,1% y el 5%, el IPC ha traspasado el umbral del 5%, lo que no ocurría desde junio de 1995, cuando se llegó al 5,1%.Con este dato, la inflación se aleja aún más del objetivo para el conjunto del ejercicio (2%) debido, en gran parte, al aumento de los precios de los carburantes y lubricantes, que han tenido especial incidencia en los precios del transporte, y al repunte de la vivienda, que se ha visto afectada por el encarecimiento de las tarifas eléctricas.
La primera caída mensual de precios desde enero vino empujada por la bajada en un 11,3 por ciento de los precios del vestido y del calzado, en un mes en el que siguieron subiendo los del transporte por el encarecimiento de los carburantes y los de la vivienda por la subida de la electricidad.
La inflación subyacente -que excluye del índice general los precios de la energía y los alimentos frescos- bajó además nueve décimas en julio, a pesar de lo cual la tasa interanual se elevó hasta el 3,5 por ciento.)
Por ello, el jefe del Ejecutivo quiso tomar el mando de la política económica y presidió por primera vez esta reunión, ya que hasta la fecha la presidencia había sido labor del vicepresidente económico. En la reunión estuvieron presentes los titulares de Economía y Hacienda, Vivienda, Industria, Turismo y Comercio, Fomento, Trabajo e Inmigración, Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Justicia y Ciencia e Innovación.
La Comisión ha dado 'luz verde' a un programa de 24 reformas económicas a desarrollar en 2008 y 2009, que incluye iniciativas para la mejora de la financiación de la adquisición de vivienda protegida (VPO) y de las pymes, que supondrán una inyección de liquidez de 20.000 millones de euros en 2009 y 2010.
Este paquete de medidas anticrisis será aprobado hoy en el Consejo de Ministros extraordinario que presidirá el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Según un comunicado remitido por Moncloa, el acuerdo establece un calendario concreto para la puesta en marcha de diferentes medidas en sectores estratégicos como vivienda, transporte, energía y cambio climático, telecomunicaciones y sociedad de la información y servicios.Así, la Comisión Delegada para Asuntos Económicos ha acordado, entre otras cuestiones, la reducción de cargas administrativas en 70 procedimientos con el fin de contribuir a incrementar la competitividad y la productividad de las empresas españolas.

Con la aprobación de estas medidas, el Gobierno prosigue la aplicación y desarrollo del Plan de Reducción de Cargas Administrativas y de Mejora de la Regulación, acordado por el Consejo de Ministros el pasado 20 de junio, que ya introducía la simplificación de 11 procedimientos administrativos.
AUSTERIDAD FISCAL ANTE DOS AÑOS COMPLEJOS.

Entre las conclusiones de la reunión, el Gobierno señaló, a partir de un informe sobre la actual situación de la economía, presentado por el vicepresidente económico, Pedro Solbes, que los años 2008 y 2009 serán "complicados" a tenor de la incidencia que la crisis financiera internacional, la subida del precio de petróleo y el ajuste del sector inmobiliario están teniendo sobre la economía española.

Con todo, el Ejecutivo precisó que las "fortalezas" de la economía permitirán "asumir el aumento del gasto social por prestaciones de desempleo y mantener el esfuerzo inversor en las actividades fundamentales para la actividad económica", si bien reconoció que "será imprescindible adoptar medidas de austeridad fiscal".
En este sentido, el Gobierno quiso lanzar un mensaje de "confianza" y se mostró convencido de que España "resolverá bien esta crisis y saldrá de ella con una posición más reforzada, siempre con la implicación de los agentes sociales".

Rodríguez Zapatero admite que la economía se estanca.

El Consejo de Ministros aprueba un paquete con 24 reformas para acelerar la recuperación.

Última actualización 15/08/2008. Madridpress.com

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció al fin que la economía de nuestro país se encuentra en un "frenazo" y un "estancamiento", pero, aún así, sigue "manteniendo una capacidad mayor que el resto de economías europeas" pues crece "más que los principales socios" de la UE.
Por ello, el jefe del Ejecutivo advirtió que no tomará medidas que sean "pan para hoy y hambre para mañana", sino que el Gobierno actuará "dentro de sus posibilidades" y con "orden y sentido". Además, Zapatero dejó caer lo que podría ser un mensaje al Banco Central Europeo: "Si la evolución del barril de petróleo es favorable debería, debería, afectar también a los tipos de interés".
En una rueda de prensa tras la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros en la que se aprobaron 24 reformas para acelerar la recuperación de la economía española, Zapatero aprovechó la ocasión para negar que el Gobierno esté 'de vacaciones'. "Existe una actividad permanente de política económica para hacer frente a esta situación que atravesamos de estancamiento y de frenazo económico", aseveró el presidente, que subrayó que el Gobierno "viene trabajando desde el primer día de la legislatura para dar respuesta dentro de sus posibilidades a todas las situaciones que origina este frenazo".

Zapatero hizo referencia a los últimos datos de crecimiento de Europa y España, conocidos el mismo jueves. Así, recalcó que mientras la eurozona ha decrecido un 0,2% en el segundo trimestre y la economía de la UE un 0,1%, nuestro país ha crecido un 0,1% y, en términos interanuales, un 1,8%, frente al 1,5% de la zona euro y el 1,7% de la UE. Además, contrastó el dato interanual español frente al crecimiento de Francia (1,1%) Alemania (0,7%) e Italia (0%) para sostener que España "sigue manteniendo una capacidad mayor que el resto de economías y de los principales países de la zona euro". El jefe del Ejecutivo englobó las 24 medidas aprobadas dentro de una "agenda permanente de reformas económicas con el objetivo de la recuperación económica en el menor tiempo posible".
En este sentido, Zapatero subrayó que en ese "horizonte de trabajo intenso y duro" el Gobierno "no va a regatear esfuerzos a su alcance y va a tomar medidas dentro de sus posibilidades", pero no tomará "medidas que puedan hipotecar el futuro y que puedan ser pan para hoy y hambre para mañana". "Preservaremos ante todo la política social como el eje fundamental", señaló, remarcando una vez más que "el Gobierno viene adoptando medidas desde el primer día de legislatura". Así, enumeró alguna de las "hasta 53 medidas económicas" tomadas hasta ahora para la recuperación económica y para actuar "en los frentes en los que se manifiesta el frenazo": ante los problemas de crédito un incremento en 20.000 millones de euros de apoyo a las empresas; y frente a la subida de precios los 400 euros y la supresión del Impuesto de Patrimonio. Estas medidas, destacó, se han podido tomar gracias "a la solvencia de las cuentas públicas", tanto porque "venimos de un superávit" como porque "tenemos una deuda sobre el PIB que nos permite seguir lanzando estímulos a la economía".
LA EVOLUCIÓN DEL PETRÓLEO.
Zapatero reconoció que el hecho "que más ha afectado" a las familias ha sido la subida de precios; de ahí --dijo-- que se emprendiera la medida de los famosos 400 euros y por ello "vamos a mantener el compromiso de incremento de las pensiones mínimas y del salario mínimo", además de que el empleo será "el referente fundamental" del diálogo social con empresarios y sindicatos. En el mismo sentido, señaló que si el precio del barril de petróleo sigue "la evolución positiva" de las últimas semanas supondrá "una mejora de las expectativas de la inflación".
En este punto, el presidente del Gobierno hizo una reflexión que pareció un mensaje al BCE, responsable de la política monetaria en la eurozona: "Si la evolución del barril de petróleo es favorable, en un plazo razonable debería, debería -remarcó- de afectar a los tipos de interés en la zona euro y mucho más cuando se acaba de comprobar que hay una ralentización brusca en toda Europa y de manera singular en la zona euro". En cualquier caso, Zapatero subrayó que ese "horizonte de previsión" se basa en "circunstancias que casi nadie puede anticipar", como es la evolución del precio del crudo.
Preguntado por las declaraciones del vicepresidente Pedro Solbes, en las que aseguraba que si hubiese sabido antes cómo iba a ponerse el panorama económico no habría aprobado medidas como la de los 400 euros, Zapatero, que dijo ser "favorable" a medidas como esa "siempre que el Estado garantice una solvencia pública como la que tenemos, recordó que el PSOE ya tenía un programa electoral destinado "a la política de empleo y la política social" y que respondía ya "a una situación que tiene sus elementos de posibles cambios, pero que todo apuntaba a que se produciría en esa dirección". Por último, el presidente del Gobierno insistió en que su Ejecutivo "trabaja para que la recuperación económica se produzca cuanto antes, con todos los recursos a su alcance, con medidas que tengan orden, sentido y no hipotequen el futuro". "Esa recuperación no depende sólo de factores internos, depende de factores internacionales, pero estamos convencidos de que las medidas adoptadas y las que hemos comprometido van en la buena dirección", destacó, antes de comprometerse a trabajar para "no entrar en ese crecimiento negativo en el que han entrado otros países".
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sábado, 2 de agosto de 2008

CRISIS ECONOMICA GLOBAL: ¿ ESTANFLACION ? NO NECESARIAMENTE.

¿Estanflación? no necesariamente.


¿ Reavivará la estanflación, esa mortífera combina-
ción de inflación que sube y crecimiento que baja?

SAB 12/07/08 09:42 El peligro de la inflación y el del bajo crecimiento hoy se combinan de formas diversas y complejas en las economías.
Sin unn shock negativo en la oferta, ¿ Es posible una stanflación mundial ?, aún cuando una guerra con Irán podría desatarla, la típica estanflación de los 70' no parecere estar volviendo
Una columna de Nouriel Roubini, presidente de RGE Monitor.
Conducirá la creciente inflación global a una pronunciada desaceleración económica? o, lo que es peor, ¿reavivará la estanflación, esa mortífera combinación de inflación que sube y crecimiento que baja? La inflación ya está subiendo en muchos países industrializados y mercados emergentes, y hay señales de una probable contracción económica en muchas grandes economías (Estados Unidos, Reino Unido, España, Irlanda, Italia, Portugal y Japón). En las economías emergentes, la inflación ha estado asociada –hasta ahora – con el crecimiento y hasta con el recalentamiento de la economía. Pero la contracción económica de los Estados Unidos y otras economías avanzadas puede conducir a un "reacople" –no un desacople – del crecimiento de los mercados emergentes, en tanto la contracción estadounidense desacelere el crecimiento y la inflación en alza obligue a las autoridades monetarias a restringir las políticas monetaria y crediticia. Entonces, ellos podrían enfrentarse a una "estanflación light" (un aumento de la inflación ligado con una desaceleración marcada del crecimiento).
La estanflación requiere un shock negativo del lado de la oferta que aumente los precios y al mismo tiempo reduzca la producción. Los shocks estanflacionarios han provocado una recesión mundial tres veces en los últimos 35 años:
*- en 1973-1975, cuando los precios del petróleo se dispararon tras la Guerra del Yom Kippur y el embargo de la OPEP;
*- en 1979-1980, después de la revolución iraní; y
*- en 1990-1991, tras la invasión de Kuwait por Iraq.
Incluso la recesión de 2001 –desencadenada principalmente por la implosión de la burbuja tecnológica – estuvo acompañada de una duplicación del precio del petróleo después del inicio de la segunda intifada palestina contra Israel.
Hoy, un ataque israelí contra las instalaciones nucleares de Irán podría provocar un choque estanflacionario. Este riesgo geopolítico ha aumentado en las últimas semanas, al crecer la alarma de Israel sobre las intenciones de Irán. Un ataque de ese tipo ocasionaría un aumento brusco del precio del petróleo, muy por encima de los 200 dólares por barril. Tal aumento originaría una recesión global importante, como las de 1973, 1979 y 1990. De hecho, una de las causas del reciente aumento del precio del petróleo ha sido la suba de la prima del miedo.
Pero sin un shock negativo del lado de la oferta, ¿es posible una estanflación mundial? entre 2004 y 2006 el crecimiento mundial fue robusto mientras que la inflación fue baja, debido a un shock positivo en la oferta mundial: el aumento de la productividad y la capacidad productiva de China, la India y los mercados emergentes. A este shock positivo del lado de la oferta le siguió –a partir de 2006– un shock positivo en la demanda mundial: el rápido crecimiento de "chindia" y otros mercados emergentes comenzó a presionar sobre los precios de varios productos básicos. Un fuerte crecimiento mundial en 2007 marcó el inicio de una suba de la inflación mundial, un fenómeno que, con ciertas salvedades (la brusca desaceleración en estados Unidos y algunas economías avanzadas), continúa en 2008.
Poco probable excluido un verdadero shock negativo del lado de la oferta, la estanflación es, por lo tanto, poco probable. Los aumentos recientes en los precios del petróleo, la energía y otros productos básicos reflejan factores diversos:

- el alto crecimiento de la demanda de petróleo y otros productos básicos entre las economías de mercado emergentes con rápido crecimiento y urbanización se está dando en un momento en el que las limitaciones a la capacidad y la inestabilidad política en algunos países productores restringen su oferta
- el debilitamiento del dólar está presionando al alza el precio en dólares del petróleo en la medida en que el poder de compra de los exportadores de petróleo en regiones donde no se usa el dólar disminuye- el descubrimiento de los inversores de los commodities como una clase de activos está alimentando la demanda tanto especulativa como de largo plazo.
- el desvío hacia la producción de biocombustibles reduce la tierra disponible para el cultivo de productos agrícolas.
- La política monetaria laxa de E.E.UU., a la que ha seguido el aflojamiento monetario en países que formalmente fijaban su tipo de cambio al dólar (como los del Golfo) o que mantenían devaluada su moneda para fomentar el crecimiento exportador (china y otros miembros informales de la llamada zona del dólar "Bretton Woods 2"), ha provocado una nueva burbuja de activos de productos básicos y un recalentamiento de sus economías.

La mayoría de estos factores son afines a shocks positivos en la demanda agregada mundial, lo cual debería conducir a un recalentamiento económico y un aumento de la inflación global. Las políticas de tipo de cambio son cruciales. Los grandes superávits de cuenta corriente y/o la mejora de los términos de intercambio implican que el tipo de cambio real de equilibrio (el precio relativo de los bienes extranjeros frente a los nacionales) se ha apreciado en países como China y Rusia. así, con el tiempo, el tipo de cambio real debe converger –mediante una apreciación real– con el fortalecimiento del tipo de equilibrio. Si no se permite la apreciación del tipo de cambio nominal, la apreciación real sólo podrá ocurrir mediante un alza de la inflación interna.
Por lo tanto, la forma más importante de controlar la inflación –y recuperar al mismo tiempo la autonomía de las políticas monetaria y crediticia, necesaria para controlar la inflación – es permitir que las monedas de esas economías se aprecien significativamente.
Lamentablemente, la necesidad de una apreciación de la moneda y de una estrictez monetaria en los mercados emergentes recalentados llega en un momento en que la recesión inmobiliaria, la contracción del crédito y los elevados precios del petróleo están provocando una acentuada desaceleración en las economías avanzadas, que en alguna de ellas llega a recesión.
Se cierra un círculo el mundo ha completado el círculo. Después de un período benigno con un shock positivo en la oferta mundial, un shock positivo en la demanda global ha conducido al recalentamiento y a presiones inflacionarias crecientes a nivel mundial. Ahora hay preocupaciones sobre un shock estanflacionario en la oferta –digamos, una guerra con Irán– aunado a un shock deflacionario en la demanda a medida que revienten las burbujas inmobiliarias. La presión deflacionaria podría afianzarse en las economías que se están contrayendo, mientras la presión inflacionaria sube en las economías que todavía crecen con rapidez. Por lo tanto, los bancos centrales de muchas economías avanzadas y emergentes se enfrentan a una pesadilla en la que deben endurecer la política monetaria (para luchar contra la inflación) y al mismo tiempo ablandarla (para reducir los riesgos de caída del crecimiento). Dado que el riesgo de la inflación y el riesgo del bajo crecimiento se combinan de maneras distintas y complejas en las diversas economías, será muy difícil para los banqueros centrales equilibrar estos imperativos contradictorios.

NOTA.
AHORA ES MAS CLARA LA TESIS DE PORQUE GRITAN LOS BANQUEROS, EMPRESARIOS, FINANCISTAS, OLIGARQUIAS FINANCIERAS Y COMERCIALES, POR LA VUELTA DEL ESTADO. ¿ Y EL DIOS MERCADO ?. ¿ Que pasó ? ¿ Desapareció ?. ¿ Se evaporó ?. ¿ Fue puro cuento?
¿ No puede con la Inflación ?, ¿ Con el precio del petróleo ?, ¿ Con la crisis alimentaria planetaria ? . Como ayer no pudo con los Derechos Humanos, con las Libertades Políticas, con la Ciudadanía, con la Educación de Calidad y Gratuita, atención en salud de calidad y en igualdad para todos, así como nutrición y alimentación con equidad y democracia. Y hoy en su desesperación, incapacidad y corrupción esta demoliendo a la propia DEMOCRACIA. Y los NEOLIBERALES, donde están, descansando en la "paz de los cementarios" de los "neo-fascistas" que a diario "crean y recrean" las Corporaciones Transnacionales.
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